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Repsol-YPF y Petrobras han abierto un compás de espera de tan sólo 48 horas para observar la evolución del precio internacional del petróleo y decidir, de acuerdo con ello, la conducta a seguir en materia de precios de sus naftas. Si los actuales valores no ceden, habrá aumento, admiten fuentes de dichas petroleras. Esos mismos voceros desmintieron ayer la versión circulante, de origen oficial, acerca de que se estaría analizando un acuerdo entre el Gobierno y las petroleras para fijarle un nuevo precio de referencia al petróleo, para neutralizar el impacto sobre los combustibles. “Con estos valores internacionales, es imposible”, fue la respuesta desde las oficinas de los productores. Esso y Shell ya subieron el precio de sus naftas a partir de esta semana, modificando por primera vez dicho combustible desde el congelamiento acordado en diciembre de 2002. Si el crudo se estabiliza en más de 42 dólares, no sólo Repsol y Petrobras corregirían sus precios, ya que Esso y Shell, además, volverían a hacerlo.