Después de un mes y medio del lanzamiento de los créditos hipotecarios para inquilinos, tres bancos líderes hicieron un balance del programa que muestra el vaso medio lleno y medio vacío. Si se compara con las expectativas que despertó el anuncio de creación de estas líneas, el resultado es decepcionante. En el Banco Provincia, por ejemplo, por cada cliente que logra calificar para uno de estos préstamos hay diez que avanzan en la solicitud de un crédito hipotecario tradicional. Algo similar ocurre en el Banco Galicia, adonde hay algo menos de 300 solicitudes en firme, pero la mayoría corresponde a clientes que son familiares o personas cercanas a empleados del banco, quienes les facilitan el trámite.

De todos modos, aunque la penetración es bastante inferior a la esperada, tanto en el Provincia como en el Banco Hipotecario indicaron a Página/12 que las líneas lentamente se van consolidando. La entidad pública registra cuatro solicitudes por día que quedan “en firme”, es decir que consiguen completar todos los requisitos y se encaminan a la concreción de la operación. Las líneas tradicionales, en tanto, representan diez veces más: son aprobadas unas cuarenta carpetas por día. Las autoridades del Provincia le acercan permanentemente estos datos al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Mejores resultados se registran en el Banco Hipotecario. Su presidenta, Clarisa Estol, señaló a este diario que “el 51 por ciento de los préstamos hipotecarios del último mes correspondieron a esta modalidad”. Fueron 320 operaciones, precisó. Además, comentó que otro 15 por ciento de los créditos que concedió el banco fueron a jóvenes que vivían con sus padres, quienes no pueden acceder a aquellas líneas, pues no eran inquilinos. Pero Estol valoró que el 66 por ciento del total de préstamos otorgados fueron para la adquisición de una primera vivienda.

Más allá de estos números, el Gobierno les transmitió a los bancos que está satisfecho con la evolución del programa, porque produjo el efecto buscado de frenar subas en los precios de los alquileres. El interés del público, igualmente, cayó considerablemente respecto de las primeras semanas. Según dijeron en el Provincia, la cantidad de consultas cayó ocho veces en relación con aquel momento, hasta un promedio de 3 por semana por sucursal.