Sin diálogo, con los puentes cortados por los vecinos que reclaman la relocalización de la planta de celulosa de Botnia, los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez se volverán a cruzarse hoy, en Montevideo, en la apertura de la Cumbre Iberoamericana. El conflicto por las papeleras se ha desplegado como el gran telón de fondo de este encuentro, como un elemento de tensión que tiñe la cumbre a punto tal de que Kirchner tendría decidido pasar en Uruguay el menor tiempo posible. Aunque se habían generado expectativas de que el evento podía ser una buena oportunidad para reabrir las negociaciones, todo apunta a que este fin de semana no habrá ningún paso en esa dirección, sino que, por el contrario, se sumarán más desacuerdos entre los dos países.

Los cortes de ruta comenzarán a las dos de la tarde, sobre los accesos a los puentes internacionales a Fray Bentos y Paysandú. Los vecinos de Gualeguaychú y Colón mantendrán el tránsito interrumpido hasta el domingo, cuando en una nueva asamblea discutan el levantamiento de la medida; los bloqueos podrían terminar esa misma noche, aunque en Gualeguaychú no descartan que puedan extenderlos unos días más, debido al malestar social. Los vecinos van a construir un muro sobre la ruta. “Una empresa local ofreció poner los bloques y además cada persona que venga al corte va a traer ladrillos”, anticipó Gustavo Rivollier, el coordinador de la asamblea ambientalista. Rivollier señala un aparente contrasentido: “El muro concreto va a ser algo simbólico, va a representar la muralla que lamentablemente ya existe en la cabeza y el corazón de la gente de Gualeguaychú, separándonos de los uruguayos”. El plan es hacer una pared desmontable, apilar los bloques unos sobre otros.

El bloqueo de los puentes se hace en reclamo de que los presidentes Kirchner y Vázquez reabran las negociaciones por la planta de celulosa que se construye en Fray Bentos. El reclamo tiene como condición que se discuta su relocalización de la planta y no un monitoreo binacional de su funcionamiento, como propone el gobierno de Tabaré.

En el último mes, la ciudad sumó un nueva frustración con el permiso que Uruguay otorgó a Botnia para que use el doble de agua del río que lo previsto inicialmente. La autorización, otorgada el pasado 12 de septiembre, fue denunciada este miércoles por la Cancillería argentina, que planteó que constituye otra violación del Tratado del Río Uruguay. El tratado establece que las decisiones afecten al río –un recurso compartido por los dos países– deben ser consensuadas, pero Uruguay directamente notificó a la Argentina de la ampliación del permiso.

Ayer, José Pouler, integrante de la asamblea, recordó que ésta es “la quinta violación al Tratado del Río Uruguay, el motivo por el que se llegó a los cortes”. El incumplimiento inicial fue la habilitación unilateral a Botnia para instalarse en Fray Bentos. El embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Mayer, consideró que este nuevo episodio “significa un agravamiento de la situación”.

Desde Montevideo, el canciller Reinaldo Gargano minimizó la denuncia argentina y dijo que le ordenará a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) que estudie “el grado de verosimilitud” de la queja argentina. No pudo haber hecho una declaración que cayera peor a los funcionarios locales, que ayer señalaban, sin ocultar en nada su disgusto, que la irregularidad de Uruguay quedó documentada (ver aparte).

Por otra parte, Gargano dijo que le parecía “lamentable” que los vecinos levanten el muro sobre la ruta. En una ironía sobre el tema, comparó la iniciativa con el muro que Estados Unidos construye en la frontera con México: “Parece que están de moda”, dijo. El funcionario reiteró el laudo del Mercosur contrario a los bloqueos. “El tribunal arbitral del bloque ya ha dicho que son ilegales.”

Fuentes de la Cancillería argentina ratificaron que el diálogo con Uruguay por las papeleras “está interrumpido”. “En este momento no hay posibilidad de diálogo”, definió desde el ministerio Raúl Estrada Oyuela.

Kirchner, que llegará a Montevideo para participar de la inauguración de la cumbre, a las siete de la tarde, tiene previsto asistir luego a la cena en homenaje al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, donde se cruzará con Vázquez. Los mandatarios volverán a compartir un mismo espacio mañana, en la primera sesión plenaria de la cumbre y en el almuerzo posterior. Pero de encuentro bilateral, nada.

Todavía no está confirmado oficialmente el día de la vuelta de Kirchner. En principio, se prevé para el sábado a la noche o domingo por la mañana; si es así, el Presidente estará de regreso a Buenos Aires con los cortes todavía instalados sobre la ruta.