Uno de los temas que generó indignación en el Gobierno es la crítica de los economistas liberales que manifestaron su oposición al proyecto oficial de reforma previsional, sembrando dudas sobre el destino de los aportes que irán al Estado. Entre ellos se destacan Miguel Angel Broda, Daniel Artana, Orlando Ferreres y Aldo Abram. Artana, economista jefe de FIEL aseguró, por ejemplo, que “el mismo gobierno que le propone a la gente volver al reparto está tomando medidas que en algún momento vaciarán las cajas” previsionales. “Me llama la atención la postura de esta minoría que se considera liberal y critica la libertad de opción”, aseguró a Página/12 el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

“Todo lo que han dicho es absolutamente inconsistente porque lo dicen quienes han sostenido políticas y han participado de gestiones donde el déficit fiscal era el dato central. El destino de los fondos está previsto por ley. No hay posibilidad de desvío y la política de superávit es otra garantía. Nosotros hablamos desde un gobierno que ha hecho del superávit fiscal uno de sus elementos esenciales, pero lo que pasa es que estamos utilizando ese superávit para mejorar la distribución del ingreso. Sin duda tenemos visiones diferentes”, agregó el funcionario.

Luego explicitó algunas de esas diferencias. “Si bien creo en la complementariedad de los dos sistemas, es necesario devolverle cierta cuota solidaria al régimen previsional. No me parece un buen principio preocuparme sólo por la plata propia sin tener en cuenta a los demás. Por otra parte, contrariamente a lo que dicen estas personas que circulan con chapa de informados, en el mundo no hay un cambio en los sistemas previsionales. Sería interesante que le explicaran a la gente cómo funcionan los sistemas de Francia y España y la dirección que tomó el debate en Chile, país modelo del sistema de capitalización, donde la actual presidenta, Michelle Bachelet, impulsó una reforma para hacerlo más justo y equitativo.”