Lo echaron. Pero regresa con gloria. A un mes de haber sido despedido del cargo de secretario de Agricultura, Miguel Campos fue designado ayer como “coordinador estratégico agropecuario”, en la órbita de la Jefatura de Gabinete. Así lo dispuso el decreto 205/2007, publicado en el Boletín Oficial, firmado por el presidente Néstor Kirchner, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la ministra de Economía, Felisa Miceli. Paradójicamente, Campos –un hombre muy cercano al gobernador Felipe Solá y de buen diálogo con el jefe de Gabinete– había sido removido de la Secretaría de Agricultura como un “guiño” a los dirigentes rurales, que hace tiempo pedían su cabeza.

En su nuevo cargo, tendrá la función de “coordinar las acciones de la Nación con aquellas desarrolladas por distintos sectores agropecuarios a efectos de potenciar la actividad gubernamental”. “Con la finalidad de facilitar la interrelación entre la Jefatura de Gabinete y los distintos sectores que integran la actividad agropecuaria, resulta conveniente coordinar la atención y tratamiento de aspectos coyunturales y estructurales que limitan, dificultan o impiden el desarrollo de actividades vinculadas a dichos sectores”, señala el decreto en sus considerandos. La creación del cargo, con rango y jerarquía de subsecretario, busca asistir al jefe de Gabinete en las “estrategias de negociación y articulación de los programas destinados a atender la problemática de los sectores agropecuarios”.