Los operativos del Ministerio de Trabajo para detectar empleo en negro y verificar las condiciones de seguridad en el sector de la construcción se multiplicaron en los últimos días. Ayer, una serie de obras en construcción ubicadas en barrios del denominado corredor norte de la ciudad de Buenos Aires, como Belgrano, Núñez y Saavedra, fueron inspeccionadas por autoridades del ministerio para verificar la situación laboral de sus obreros. “El número promedio de trabajadores en negro en las obras es del 30 por ciento”, informó el subsecretario de Fiscalización del Trabajo y Seguridad Social, Julio Casavelos, a cargo del operativo.

Según el funcionario, “hay contratistas que tienen el personal en condiciones y otros no; acá los trabajadores reclaman también por arneses de seguridad y por provisión de ropa de trabajo” adecuada, explicó mientras supervisaba los 500 trabajadores de una obra en Avenida del Libertador al 7100.

“Los incumplimientos en esta ocasión son del contratista; queremos obligar a los dueños de obra a aplicar un control estricto sobre los contratistas, que evitan el pago de contribuciones sociales”, afirmó. Casavelos anunció además que en el transcurso de esta semana y la próxima fiscalizará “las cien obras más importantes de la ciudad de Buenos Aires”.

En los últimos días, señaló, se inspeccionaron 17 obras y se suspendieron las tareas en 11 por falta de seguridad en operativos realizados junto a la Superintendencia de Riesgos de Trabajo y la Unión Obrera de la Construcción.

Históricamente, el sector de la construcción es uno de los que presenta mayor proporción de trabajadores en negro, junto con el servicio doméstico y las tareas rurales. Entre el servicio doméstico, la informalidad todavía alcanza al 90 por ciento, en el campo supera ampliamente el 60 por ciento y en la construcción el 50 por ciento. Sin embargo, según el Gobierno, en los últimos años buena parte de los nuevos puestos de trabajo en el sector son registrados.

Los últimos relevamientos de Trabajo muestran un promedio de informalidad del 30 por ciento. Pero hay que tener en cuenta que dichas inspecciones son en la ciudad de Buenos Aires, y en grandes obras de edificios donde se esperaría que el registro de trabajadores sea casi total.

De ahí que desde el ministerio que conduce Carlos Tomada se insista con que los dueños o financistas de la obra deben responsabilizarse por el blanqueo de los empleados de los contratistas.