Un artefacto explosivo detonó ayer en la emblemática Times Square de Nueva York. La explosión dañó ayer un centro de reclutamiento militar que se halla ahí, en pleno centro de Manhattan, causando unos momentos de pánico. El centro militar, rodeado por todos los teatros de Broadway, fue en varias ocasiones escenario de manifestaciones antiguerra.

El artefacto, que estalló minutos antes de las 4 de la madrugada, destruyó los vidrios de entrada del edificio, pero no causó ningún herido, y la policía acordonó el lugar para asegurarse de que no hubiera un segundo explosivo. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se sumó a la policía de Nueva York en las pesquisas y el Departamento de Seguridad Interior dijo que no se descartan aún vínculos con un “ataque terrorista”. La vocera de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que la explosión no parece ser un acto de terrorismo, aunque, subrayó, “la investigación continúa”. Por su parte, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, calificó el ataque como “un insulto” a los soldados que sirven a Estados Unidos en el país y en el exterior y anunció en conferencia de prensa que el lugar y sus calles adyacentes se habían reabierto.

El bloqueo con patrulleros y un cordón amarillo había provocado trastornos en una de las zonas de mayor tránsito del mundo, informó el diario The New York Times en su edición digital. En los primeros momentos de la investigación, los subtes de la decena de líneas que pasan por Times Square no paraban en la estación, pero el servicio se reestableció, con algunas demoras, antes de la hora pico.

Dos testigos que se hospedaban en un hotel de la zona declararon que oyeron un “gran estallido” que hizo temblar el edificio y que pudieron ver una gran nube de humo tras la explosión. “Si es algo que está dirigido hacia las tropas estadounidenses entonces es algo que se tomará muy seriamente y que es bastante desafortunado”, dijo el capitán Charlie Jaquillard, comandante del centro de reclutamiento de Manhattan. El capitán agregó que no había ninguna persona dentro del edificio en el momento de la explosión. La vocera del Departamento de Seguridad Interior, Laura Keehner, dijo que por ahora no hay datos que hagan pensar que la explosión en Times Square “represente una amenaza inminente a la seguridad nacional”.