Sábado, 12 de abril de 2008 | Hoy
EL MUNDO › LOS COMENTARIOS SEXISTAS DE BERLUSCONI TIñEN LA CAMPAñA ELECTORAL
Aunque esta vez hay más candidatas que nunca, el debate sobre los problemas de la mujer apenas aparecen en el debate con miras a las elecciones parlamentarias del domingo y el lunes.
Por Laura Lucchini y Miguel Mora *
Desde Roma
“Nuestras mujeres son mucho más guapas que las de la izquierda y, además, superlicenciadas.” La enésima perla sexista de Il Cavaliere, probable próximo primer ministro italiano, ilustra el estado de la condición femenina en la campaña, la política (y la sociedad) italiana. Un machismo rampante, la discriminación navegando alegremente. Aunque esta vez hay más candidatas que nunca (un 25 por ciento del total, frente al 15 por ciento de electas en 2006), los estereotipos siguen triunfando. La mamma, el ángel de los fogones, las veline (las azafatas de televisión con poca ropa) se imponen como imagen dominante, mientras el debate sobre los problemas de la mujer apenas aparece.
Según Flavia Perina, directora del diario derechista Secolo XIX, ésta es la campaña “más machista de los últimos años”. Coincide la ministra en funciones Emma Bonino: “Ni las mujeres hablan de las mujeres. Es inexplicable, pero es así. Con la ayuda de la Iglesia, Italia sigue considerando que el núcleo de la construcción social es la familia, y no los ciudadanos. Por eso tenemos seis millones de mujeres fuera del mercado de trabajo y no pasa nada. Si hubiera seis millones de hombres sería una emergencia”. “La filosofía sigue siendo que la mujer debe estar en casa, cuidar a la familia, y si tiene tiempo, trabajar”, añade la ministra de Comercio y Políticas Europeas. “ No podremos ser un país desarrollado si renunciamos al 50 por ciento de la energía laboral.”
La Unión Europea está a punto de sancionar a Italia por no aplicar criterios de igualdad en sus políticas laborales y sociales. “La edad de jubilación de las mujeres es 60 años, la de los hombres 65”, dice Bonino. “Yo propuse equipararlas gradualmente y dedicar el dinero de las cotizaciones a impulsar la política de incorporación de la mujer al trabajo, pero nadie parece interesado. Ni la derecha ni la izquierda”, dijo.
Se diría que un triunfo de Berlusconi ayudaría poco a resolver el asunto. Sus ideas quedaron claras hace unas semanas, cuando, en un programa de televisión, aconsejó a la joven Perla Pavoncello, que se quejaba de su situación de pobreza, que se buscara un marido millonario como su hijo. Al ser entrevistada después, Pavoncello consideró las palabras una simple battuta (broma) y anunció que votaría a su alianza, Pueblo de la Libertad (PDL). Berlusconi prometió que, si gana, incluirá cuatro mujeres en su gobierno. En su último gabinete, 2001-2005, sólo había una ministra con cartera, la actual alcaldesa de Milán, Letizia Moratti. Entre las seis ministras de Prodi, sólo Bonino y Livia Turco (Salud) tenían cartera. Las demás (Barbara Pollastrini, Linda Lanzillota, Rosy Bindi y Giovanna Melandri) dirigían departamentos.
El programa electoral del PDL planea conceder un bonus bebé de 1000 euros a las madres y aumentar las penas contra los violadores. Ni una palabra más. El PD promete más conciliación: un seguro gratuito para las amas de casa, aumentar las plazas de guarderías públicas del actual 6 por ciento a un 25 por ciento, asistentes de maternidad para las madres pobres, abrir las escuelas por las tardes y en verano.
Las listas muestran contrastes políticos: la izquierda Arcoiris encabeza la apuesta de la igualdad. con un 46 por ciento de candidatas; le sigue el Partido Democrático, con un 41 por ciento, 379 sobre 920. El PDL reduce esa cifra a la mitad: 186 de 925. Y la católica Unión de Centro baja hasta el 17 por ciento.
Otro tema que parece tabú es la violencia de género, que ha afectado a un 32 por ciento de las mujeres italianas de entre 16 y 70 años, y que en 2006 registró un 5,4 por ciento de víctimas, con 1,1 millón de mujeres agredidas. Las tasas más altas de violencia, revela un estudio del Instituto Nacional de Estadística, se cuentan entre las mujeres más jóvenes, de 16 años a 24. Maria Grazia Passuello, presidenta de Solidea, asociación de ayuda a mujeres maltratadas, denuncia que en Italia no hay un organismo oficial que se encargue del asunto: “Prodi impulsó la creación de un observatorio nacional de la violencia de género, pero el gobierno cayó antes de que se pusiera en marcha”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.