El gobierno de Bolivia salió a enfrentar con la ley en la mano a uno de los líderes de la oposición. El viceministro de Justicia, Freddy Chávez, enjuició al prefecto derechista de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, por el delito de sedición, luego de que éste anunciara que no se someterá al resultado del referéndum revocatorio del mandato del presidente, vicepresidente y prefectos del 10 de agosto. Reyes también recibió críticas del partido opositor conservador Podemos, que rechazó la táctica del prefecto por considerar que esa maniobra ya fracasó en Venezuela.

La proposición acusatoria que exige un juicio de responsabilidades contra el político opositor fue remitida ayer a la Fiscalía General, informó Chávez. “No vamos a permitir más que una persona o un prefecto esté oponiéndose al cumplimiento de una ley de la República”, señaló. “Es una acción hostil que el Código Penal califica como sedición”, añadió.

La negativa del ex militar ligado a la derecha a someter su cargo a la consulta es parte del fuego cruzado en la oposición, que en su mayoría –ocho de los nueve prefectos– participará del referéndum. La agrupación Poder Democrático Social (Podemos), criticó ayer a Reyes Villa por una campaña sucia contra el partido político del ex presidente Jorge Quiroga. “Le solicitamos deje de hacer campaña confundiendo a la población pretendiendo que cometamos el mismo error que cometió el pueblo venezolano cuando decidió no asistir a los comicios electorales, por los mismos argumentos que usted está vertiendo”, señala la nota de Podemos a Reyes Villa.

El prefecto de Cochabamba también fue denunciado por emplear a funcionarios de ese departamento, en el centro de Bolivia, en campañas contra el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS). El domingo pasado los seguidores de Reyes Villa y Morales se enfrentaron en la principal plaza de la prefectura.

Esta no es la primera maniobra de la oposición contra los planes oficiales. La semana pasada el movimiento cívico opositor, que aglutina a líderes civiles de derecha de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando, Cochabamba y Chuquisaca, y exige autonomía para sus regiones, complicó al gobierno al plantear que el vicepresidente Alvaro García quedara al margen de la consulta.