Martes, 9 de diciembre de 2008 | Hoy
EL MUNDO › CINCO ACUSADOS DE PLANEAR EL 11-S QUIEREN CONFESARSE CULPABLES
En un juicio especial, enturbiado por la aplicación de tormentos, Khalid Sheik, el principal acusado, presentó un escrito donde renuncia a su defensa y señala que junto a otros cuatro detenidos decidieron declararse culpables. La pena puede ser la muerte.
Por Mónica C. Belaza *
Desde Guantánamo
Con una larga barba grisácea y túnica y turbantes blancos, el supuesto cerebro de los atentados del 11-S, Khalid Sheikh Mohammed, sorprendió ayer a la comisión militar que lleva su proceso, en Guantánamo, renunciando a seguir defendiéndose, a continuar con los recursos sobre la legalidad de las comisiones o las pruebas obtenidas bajo tortura. Sheikh Mohammed presentó una nota al juez junto a otros cuatro acusados en la que decían querer declararse culpables y que todo terminara cuanto antes. Se enfrentan a la pena de muerte. El anuncio de los acusados se ha producido cuando falta poco más de un mes para la toma de posesión de Barack Obama, que ha anunciado su intención de acabar con el sistema de justicia de excepción de Guantánamo. Algunos familiares de víctimas se desplazaron a la base para ver a los presuntos organizadores de la masacre.
Lo que se celebraba ayer no era el juicio sino una audiencia previa en la que debían discutirse cuestiones alegadas por la defensa, pero la nota de los acusados modificó los planes. Tres de ellos han renunciado a sus abogados y se representan a sí mismos, así que el juez militar recién llegado al caso, el coronel del ejército Steven Henley, les preguntó si sabían a lo que se estaban comprometiendo. “No queremos seguir desperdiciando nuestro tiempo –dijo Sheikh Mohammed–. No nos fiamos de ningún americano. Y no vemos la diferencia entre los abogados, el juez... todos estáis pagados por el gobierno de los Estados Unidos.” El juez no ha aceptado por el momento la petición de dos de ellos, Ramzi bin al Shibh y Mustafá al Hawsawi, de declararse culpables porque se está evaluando su capacidad mental. Sheikh Mohammed dijo que los tres acusados que sí podían declararse culpables preferían esperar a ver qué pasaba con sus otros dos compañeros. “Queremos hacer una declaración conjunta”, declaró.
Este es el caso más importante que juzgan las comisiones militares y una de las principales razones por las que George Bush creó el sistema de Guantánamo. A Sheikh Mohammed, presunta pieza clave dentro del engranaje de Al Qaida, se le imputan 2973 asesinatos, uno por cada víctima el 11 de septiembre de 2001. Se lo acusa de haber organizado y financiado a los 19 pilotos suicidas que secuestraron los aviones y se estrellaron contra las Torres Gemelas, el Pentágono y el que cayó en un campo de Pensilvania.
En su primera comparecencia ante la comisión, confesó haber planeado los atentados. Los cinco acusados fueron trasladados a Guantánamo en 2006, tras pasar por cárceles secretas de la CIA en distintos puntos del planeta. Allí fueron sometidos a interrogatorios que, en el caso de Sheikh Mohammed, capturado el 1º de marzo de 2003 en Pakistán, incluyeron simulacros de ahogamiento, lo que ha planteado dudas sobre sus declaraciones. El Pentágono sostiene que existen pruebas suficientes en su contra al margen de su confesión.
La vista se celebró en una zona de alta seguridad del Camp Justice (Campo Justicia) de Guantánamo creada para los acusados del 11-S. Es la sala de juicios número 2: una habitación blanca sólo adornada por los emblemas y las banderas de las cinco ramas del ejército y una de los EE.UU. La sala se encuentra dentro de un barracón rodeado de alambradas junto al mar. Para algunos de los familiares de las víctimas, ver las caras de los acusados supuso una catarsis. Alice Hoagland, cuyo hijo murió en el vuelo United 93, decía, emocionada, que estaba “muy agradecida”. “Yo dedico ahora mi vida a las causas de mi hijo. A luchar contra el terrorismo y a defender los derechos de los homosexuales. Mi hijo Mark era gay.”
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.