“Con Santa Cruz o sin ella, habrá elecciones generales.” El ultimátum lo lanzó ayer el presidente boliviano Evo Morales, de cara a la difícil puja que enfrentará en el Congreso esta semana. En una nueva situación de parálisis, el gobierno intenta aprobar la convocatoria a elecciones generales para diciembre próximo, como establece la nueva Constitución aprobada el año pasado. Pero la oposición no se lo hará fácil.

El jueves el Senado opositor aprobó un Régimen Electoral diferente al que había aprobado la Cámara de Diputados, de mayoría oficialista, y al día siguiente el gobierno de Santa Cruz reunió a miles de personas bajo el alerta de un presunto “fraude electoral”. Según el comité cívico cruceño, el padrón electoral habría sido manipulado y las regiones indígenas, ahora autónomas gracias a la nueva Constitución, están sobrerrepresentadas en el proyecto de Régimen Electoral del oficialismo.

Ante una parálisis segura en el Congreso, el vicepresidente Alvaro García Linera llamó a una sesión bicameral para el martes. “Hay un intento de boicot a las elecciones –alertó–. La oposición olvida que la Corte Electoral ha hecho correcciones al padrón y una limpieza supervisada por organismos internacionales en los últimos meses, pero resulta que el padrón les resulta bueno cuando hacen una consulta para ellos y les resulta malo cuando gana el opositor.”

Repitiendo un libreto conocido, todos los prefectos opositores adelantaron que unirán fuerzas contra el proyecto del oficialismo. “En este momento en que el país se ve amenazado, es importante tomar determinaciones que permitan defender la democracia y para ello es preciso formar un frente nacional que haga frente a estos atropellos”, instó el prefecto de Tarija, Mario Cossío.

A pesar de la bronca demostrada por Morales y su vice en los últimos días, el gobierno rechazó el llamado de las organizaciones sociales para cercar el Congreso y torcer el brazo de la oposición. Pero tampoco se quedarán sentados mucho tiempo. Ayer, en un acto en la zona cocalera del Chapare, el presidente Morales advirtió que si esta semana no se aprueba el proyecto de ley, él mismo lo sacará por decreto. “Las elecciones serán en diciembre sí o sí”, prometió.