Desde la cárcel donde purga una condena por cometer delitos de lesa humanidad, el ex presidente de Perú Alberto Fujimori se emocionó hasta las lágrimas al saber que su hija, Keiko Fujimori, logró la cantidad de votos suficientes como para ser una de las candidatas en el ballottage. O, por lo menos, ésa es la versión de los hechos que reveló el hijo menor del ex mandatario y congresista electo, Kenji Fujimori. “Fue un momento de mucha alegría y muy emotivo. Lloramos juntos tras conocer los resultados”, contó. Para Kenji, el pase de su hermana a la segunda vuelta electoral, en la que enfrentará al nacionalista Ollanta Humala, reivindica la década de gestión presidencial de su padre (entre 1990 y 2000). “Lo tomo como la reivindicación del gobierno de mi padre, como la reivindicación de las obras y de los logros de Alberto Fujimori”, declaró el hombre de 30 años, que hasta ahora tiene la mayor cantidad de votos (al menos 133 mil) para acceder a una banca en el Congreso unicameral en representación de Lima. Según la agencia ANSA, Kenji Fujimori adelantó que desde su escaño en el Parlamento impulsará la ley de servicio militar obligatorio para los jóvenes que caen en el delito.