La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) recopiló en mayo de 2009 más de 300 informes de espionaje sobre la canciller alemana, Angela Merkel, según un documento filtrado por el ex agente Edward Snowden a la revista alemana Der Spiegel. Según la publicación, estos documentos fueron incorporados a una base de datos de 122 jefes de Estado y de gobierno, como el entonces presidente colombiano Alvaro Uribe; el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, o el presidente de Siria, Bashar al Assad. La llamada Base de Datos para el Conocimiento de Objetivos (o TKB, por sus siglas en inglés) comprende 122 entradas, una por cada líder, ordenadas por orden alfabético, comenzando por el entonces primer ministro malayo, Abdulá Belawi, y terminando por la ex primera ministra ucraniana y actual candidata presidencial, Yulia Timoshenko. El extracto de la lista publicado por Der Spiegel presenta a Merkel en noveno lugar, bajo la letra “A” y con más de 300 entradas asociadas a su nombre. El mandatario norteamericano había asegurado que Merkel no tendría que preocuparse más por las escuchas, con lo que reconoció implícitamente que por un tiempo indeterminado sí se produjeron.