En medio de las negociaciones en El Cairo, el canciller israelí Avigdor Lieberman pidió a Alemania que enviara inspectores a la Franja de Gaza.

“Alemania debería asumir la responsabilidad de liderar una misión como ésa”, dijo en una entrevista publicada hoy por el diario alemán Bild. Los enviados israelíes y palestinos trabajaban ayer contrarreloj en Egipto para extender una tregua en la Franja en el último día de un alto el fuego temporal, luego de la devastadora ofensiva israelí. El brazo armado de Hamas, las Brigadas Azedim al Kazam, amenazó con volver a lanzar ataques contra Israel en caso de que en las actuales negociaciones no se respeten sus exigencias.

“No aceptaremos poner fin a esta batalla sin detener la agresión, levantar el bloqueo y, la demanda más importante, construir un puerto marítimo para Gaza, y no aceptaremos menos que esto”, afirmó un portavoz de las Brigadas en un discurso televisado. “Pedimos al equipo negociador que no extienda el actual alto el fuego hasta que se cumplan nuestras demandas, especialmente la construcción de un puerto marítimo. Pedimos a los equipos negociadores que se retiren si sus exigencias y términos no son respetados”, agregó. También dijo que Israel demostró su derrota tras la decisión de sacar sus tropas de la Franja de Gaza.

Según el vocero Israel tiene dos opciones. La primera de ellas, “embarcarse en una guerra a largo plazo de desgaste, donde la vida de Israel será completamente paralizada, la economía decaerá y el aeropuerto dejará de recibir o emitir vuelos durante varios meses”, advirtió de modo desafiante. La segunda, en tanto, “retomar la invasión terrestre”, añadió.

Como parte de una solución al conflicto, Lieberman propuso que la UE enviara inspectores a Gaza para controlar el comercio de los palestinos con los países vecinos. “Alemania, como país líder en la política europea, tiene un papel decisivo en el conflicto en Gaza. Alemania debe reunir a los gobiernos de la Unión Europea (UE) y buscar una solución para evitar la catástrofe humanitaria y económica en Gaza”, sostuvo el canciller. También el ministro de Relaciones Exteriores alemán, FrankWalter Steinmeier, había pedido recientemente una misión fronteriza de la UE como la que el bloque ya envió hace nueve años a Gaza. Alemania y la mayoría de los países de la UE sólo criticó el accionar de Israel cuando el número de palestinos muertos superó el millar y las organizaciones humanitarias alertaron sobre la situación en el enclave palestino.

En la entrevista de Bild, Lieberman insistió en que la operación israelí en Gaza no ha terminado aún pese a la tregua de 72 horas en la franja. “La principal preocupación de Israel es cómo evitar la próxima escalada de violencia y cómo evitamos que Hamas reagrupe a sus fuerzas terroristas y vuelva a conseguir armas de contrabando”, explicó. Fuentes gubernamentales israelíes en El Cairo señalaron la disposición de ese país a aceptar la prórroga, aunque no hubo aún un anuncio oficial. Las fuentes israelíes, que pidieron no ser identificadas, recalcaron que su postura es que “la calma siempre será respondida con calma”.

Pero el ministro de Comunicaciones israelí, Gilad Erdan, expresó en declaraciones a la radio que su país tomaría medidas más enérgicas si las organizaciones palestinas en la Franja de Gaza reanudan sus ataques con cohetes al finalizar una tregua. En ese caso “el ejército se reactivará y creo que con mayor fuerza”, aseguró.

En Gaza, en tanto, Mushir al Masri, miembro de la dirección de Hamas, calificó durante una manifestación como “una victoria sobre Israel” el balance tras cuatro semanas de operación militar israelí, que dejaron 1885 palestinos muertos y unos 10.000 heridos, en su mayoría civiles, según la ONU y autoridades de Gaza. En el mismo período murieron 67 israelíes, todos ellos soldados menos tres civiles. “Podemos decir hoy que hemos logrado una victoria y derrotado al enemigo, que trató de crear un triunfo ilusorio”, subrayó Al Musri durante la manifestación, llevada a cabo en la Ciudad de Gaza.

Tanto Al Musri como la delegación palestina insistieron ayer en rechazar la exigencia israelí de que Hamas se desarme como condición previa para considerar su reclamo de que se levante el bloqueo que Israel y Egipto impusieron a Gaza en 2007, que El Cairo alivia a veces para permitir el paso de algunas personas. Un responsable egipcio señaló incluso que los servicios secretos de su país, que llevan adelante la mediación, respaldan la postura palestina, que tilda de “línea roja” la condición impuesta por Israel de que Hamas entregue las armas y que se desmilitarice la Franja.

La fuente añadió que Israel tiene la intención de satisfacer tarde o temprano todas las demandas palestinas, salvo el desarme del movimiento islamista, que considera innegociable.

Entre los puntos no negociables de los islamistas para alcanzar un alto el fuego está el fin del bloqueo al que está sometida la franja. Sobre este punto, el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el miércoles que Gaza “no puede sostenerse a sí misma aislada del mundo”, en una rueda de prensa celebrada al cierre de la cumbre africana que tuvo lugar en Washington. Obama destacó que una apertura de la Franja es el modo de terminar con la crisis que existe en los territorios y aseguró que “hay fórmulas disponibles”, aunque reconoció que complicadas.

Los palestinos exigen también que se frene la construcción de asentamientos –ilegales de acuerdo con el derecho internacional–, construidos por el gobierno israelí en los territorios ocupados tras la guerra de 1967, pero por ahora Israel no dio señal alguna de aceptar esta exigencia que por años viene bloqueando negociaciones de paz entre las partes.