EL MUNDO › EUROPA INVESTIGA LOS PRESUNTOS VUELOS SECRETOS
La CIA no puede volar muy lejos
Por Stephen Castle*
Desde Bruselas
Una investigación sobre las denuncias de que la CIA mantenía a los terroristas de Al Qaida en prisiones secretas en Europa se aceleró ayer, cuando a 45 países se les enviaron demandas formales para que brinden información. La acción coincide con la noticia de que la fuerza aérea de Austria está investigando acusaciones de que un avión de transporte de Estados Unidos, que llevaba a terroristas sospechosos presos, pasó sobre el espacio aéreo neutral del país en 2003. Mientras, Dinamarca dijo que les pediría a las autoridades de Estados Unidos detalles sobre las denuncias acerca de que los detenidos eran transportados por aire a través de su territorio.
Las acusaciones originales que señalaban a dos –no nombradas– naciones de Europa del Este surgieron anteriormente este mes y, bajo presión de varios países europeos, la presidencia del Reino Unido de la Unión Europea está enviando una carta a Estados Unidos requiriendo más información. El secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, ayer les pidió a sus 45 miembros que contestaran antes del 21 de febrero una serie de preguntas. Estas incluyen una sobre si sus oficiales han estado involucrados en “la no reconocida privación de libertad de cualquier individuo o transportaron a cualquier individuo mientras estaba privado de su libertad, incluyendo si tal privación de la libertad puede haber ocurrido a instancias de un organismo extranjero”.
En una declaración Davis dijo: “Mi objetivo es descubrir, si es que sucedió, qué sucedió, cómo sucedió y quién estuvo involucrado. Esto nos permitiría tener una visión más precisa de las formas en que los gobiernos están respetando la convención en el contexto de la lucha contra el terrorismo y, si es necesario, proponer más medidas para evitar futuras violaciones”. El Consejo de Europa ya está investigando el tema y el hombre que conduce la investigación, el miembro de Parlamento suizo, Dick Marty, dijo que estaba investigando los planes de vuelo de 31 naves sospechadas que aterrizaron en Europa en los últimos años. Dijo que, a pesar de la falta de pruebas, había “muchas pistas, tales como patrones de movimientos sospechosos de aeronaves, que deben ser investigados”.
Marty pidió ayuda a las Naciones Unidas, la OTAN, la Unión Europea y Eurocontrol, que coordina el tráfico aéreo europeo. Human Rights Watch, que identificó la pista aérea militar de Kogalniceanu en Rumania y el aeropuerto Szczytno-Szymany de Polonia como posibles lugares de centros de detención, basó sus reclamos en los registros aéreos de las aeronaves de la CIA de 2001 a 2004.
Marty cree que otros aeropuertos pueden haber sido usados, incluyendo a Palma de Mallorca en España, Larnaca en Chipre y Shannon en Irlanda, así como la base aérea de Estados Unidos en Ramstein, Alemania. Suecia dice que por lo menos un avión con posibles conexiones con la CIA aterrizó en territorio sueco tres veces desde 2002. Dinamarca identificó 14 vuelos sospechosos, mientras Noruega señaló tres de esos vuelos.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère