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El discurso con el que Carlos Zannini cerrará hoy el acto de Compromiso K en Parque Norte será el primero que se le escuche en público. Conocido como el estratega en las sombras de Néstor Kirchner, redactor de la mayoría de los documentos que el Presidente leyó en sus dos años de gestión, el secretario de Legal y Técnica dejará su perfil de consejero para asumir un protagonismo que siempre evitó. ¿A qué se debe ese repentino cambio de estilo? La respuesta quedará más clara hacia el final del encuentro convocado bajo el lema “Los desafíos pendientes, construcción política y poder”. Los organizadores aseguran que la intención es crear un “espacio de opinión” que “baje línea” para superar la diversidad interna del kirchnerismo. Aunque extraoficialmente dicen que aprovecharán la reunión para comenzar a instalar la idea de la reelección.
El acto estaba planteado, originalmente, como el lanzamiento de un nuevo espacio del kirchnerismo. La iniciativa había surgido de Za-
nnini y un influyente amigo de
Kirchner, su ex chofer y empleado del estudio jurídico en Río Gallegos, Rudy “el Rengo” Ulloa Igor.
La primera actividad del espacio –bautizado como Compromiso K– fue un acto con Alicia Kirchner en Río Gallegos. El lanzamiento se produjo a sala llena y en un contexto político delicado para la provincia, cuando la relación de los pingüinos con el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, no pasaba por un buen momento.
Después de las elecciones, Ulloa y Zannini reflotaron la iniciativa. Tenían el aval del Presidente. Entonces comenzaron a invitar a funcionarios amigos –todos K “de la primera hora”– para preparar el acto. La idea era hacer algo parecido a un seminario de debate y análisis político, con exposiciones de miembros del Gobierno, que tuvieran un eje en la “construcción de poder”. Ese contenido aparece en el documento que circuló por mail junto con la convocatoria. “Se trata, como en toda construcción, de un proceso que debe sustentarse e institucionalizar la participación popular”, dice el texto, al que Zannini no fue ajeno.
La convocatoria a “institucionalizar” la adhesión de nuevos sectores sociales y políticos –radicales, socialistas, vecinalistas, ecuménicos, sindicales y estudiantiles– recorre los ministerios del Ejecutivo. El propio Kirchner la está usando como una muletilla para explicar la etapa que está encarando su administración.
El tema aparecerá en las comisiones que se sucederán en las ocho horas del encuentro. Las exposiciones abarcan todas las áreas del Gobierno: “La ciencia y la tecnología en el nuevo paradigma”; “Justicia y Defensa del interés nacional”; “El mundo del trabajo”; “Juventud, participación y derechos humanos”; “Inversión pública y desarrollo económico”; “Inclusión social”, y “Construcción política y poder”.
En el staff de expositores figuran Zannini y los ministros Alicia Kirch-
ner (Desarrollo Social); Carlos Tomada (Trabajo); Ginés González García (Salud); el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el subsecretario general de la Presidencia y diputado electo, Carlos Kunkel; el procurador general del Tesoro, Osvaldo Guglielmino; el secretario de Hacienda, Carlos Mosse; el diputado electo Edgardo Depetri, entre otros. Julio De Vido (Planificación) fue invitado pero lo más probable es que no esté presente, porque debe viajar a Tucumán junto con el Presidente.
La presencia de tantos ministros no estaba prevista en la idea original del encuentro. Pero el lanzamiento de una nueva línea interna (que se sumaría a La Corriente, Los Guardianes de la Democracia, Confluencia y el Movimiento Evita) se fue convirtiendo en otra cosa.
“Necesitamos volver a prestigiar el Gabinete, capitalizar el impulso del resultado electoral”, explicó uno de los organizadores, el santacruceño Damián Barijhoff. Ese argumento, transmitido por el propio Kirch-
ner, derivó en la convocatoria tardía de varios ministros, como el jefe de Gabinete, Ginés y Tomada. El primero –que no tiene una gran relación con Zannini– fue invitado por sugerencia de Ulloa. Los otros dos se sumaron por la oportuna intervención de la hermana del Presidente, con quien compartirán una mesa.