EL MUNDO › RATIFICA QUE LOS MISILES FUERON DADOS A EE.UU.
El ministro lanzamisil boliviano
Por Pablo Stefanoni
Desde La Paz
Contradiciendo a los jefes militares y al propio presidente de la República, el ministro de Defensa boliviano, Gonzalo Méndez, admitió en la noche del martes –ante una interpelación del Congreso– que los 28 misiles chinos HN-5 con los que contaba Bolivia fueron entregados a Estados Unidos “para ser desactivados”, tal como lo había anticipado Página/12 el lunes. Las continuas contradicciones e imprecisiones oficiales provocaron la censura de Méndez por 42 votos contra 35. Esto no fue suficiente para el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, que anunció que impulsará un juicio por “traición a la patria” contra el presidente, Eduardo Rodríguez, y su ministro.
Morales denunció: “Cuando fui convocado por el presidente para tocar este tema, semanas atrás, me dijo que los misiles no estaban en Estados Unidos, que sólo se han desactivado y estaban en Bolivia”. “El me mintió y le mintió al país”, sentenció uno de los favoritos para suceder a Rodríguez en la presidencia. Más temprano, Antonio Peredo, jefe de la bancada del MAS, partido que, en octubre pasado, denunció la “entrega de los misiles a Estados Unidos,” había explicado que pidieron “la interpelación para que el gobierno diera una explicación verosímil del destino del único material antiaéreo con el que contaba Bolivia, pero nada de esto ocurrió”.
La inconsistencia de las primeras justificaciones oficiales –que los misiles eran obsoletos y que fueron desmantelados en territorio boliviano– obligaron al responsable de la cartera de Defensa a ensayar una serie de malabarismos discursivos que lo colocaron casi en el terreno del ridículo. Por ejemplo, señaló –mostrando fotos– que los misiles estaban en mal estado (pese a haber sido fabricados en los años ’90) debido a que no se habrían recibido los manuales sobre mantenimiento y que “alguien” habría abierto las cajas y quitado los soportes metálicos que los inmovilizaban sin que nadie se dignara luego a cerrarlas. Extrañamente, el gobierno de la República Popular China no entregó las cartillas sobre las características técnicas de los misiles y las de mantenimiento. Varios congresales calificaron las explicaciones como “un circo, sin responsabilidad ni coherencia”.
Todo el alto mando militar acompañó al funcionario interpelado, en una muestra de respaldo, y se retiró molesto por la censura parlamentaria. “Entiendan que es irrelevante dónde están (los misiles); si están aquí (en Bolivia) o están allá (en EE.UU.) no es un problema importante”, dijo, con extraña lógica, el comandante en jefe de las fuerzas armadas, almirante Marco Antonio Justiniano.
Ahora el presidente –que tiene una importante cuota de responsabilidad como capitán general de las FF.AA.– debe decidir si confirma o no al cuestionado ministro. Para el diputado Juan José Torres, el “decomiso” de estos misiles por parte de EE.UU. se inserta en una estrategia de “seguridad” para “evitar riesgos al millonario negocio de la aeronavegación” y Bolivia cae para el Departamento de Estado norteamericano en la categoría de “Estado fallido”, con posibilidades de ingresar en la de “eje del mal” si se confirman las encuestas y Evo Morales se hace con el poder el próximo 18 de diciembre.