EL PAíS
Voto unánime en el Senado para la Ley de Financiamiento Educativo
Media sanción a la ley que aumenta de 4 a 6 por ciento del PBI el presupuesto de Educación. Hubo debate por los aportes.
Por Eduardo Tagliaferro
De manera unánime la Cámara alta respaldó el proyecto de Financiamiento Educativo que en los próximos cinco años lleva el presupuesto del sector del 4 al 6 por ciento del Producto Bruto Interno. Los 60 senadores presentes estuvieron de acuerdo. El artículo 7, que determina los porcentajes que aportarán la Nación y las provincias, fue el punto en el que se enfrentaron oposición y oficialismo. El oficialismo reivindicó que del actual 27 por ciento que aporta la Nación, se pasará al 40. La oposición reclamó que los aportes se realizaran por partes iguales, mitad el Estado y mitad las provincias. En sus últimos días como senador, Eduardo Menem fue el solitario defensor de las políticas de los ’90, de la Ley Federal de Educación y otras iniciativas impulsadas por el menemismo.
La defensa y la constitucionalidad del artículo 7 la realizó Cristina Fernández de Kirchner. Lo hizo recordando los debates de la Convención Constituyente de Santa Fe. Luego le retrucaron.
“No vamos a alcanzar el país que todos queremos si atacamos permanentemente lo que se hizo con anterioridad”, arrancó Eduardo Menem para defender las políticas educativas realizadas en la década del ’90. Puso sobre su banca un informe alcanzado hace pocos días por el ministro de Educación, Daniel Filmus, y dijo: “Algo habremos hecho bien para que Filmus reconozca que la Ley Federal de Educación tuvo el mérito de organizar el sistema educativo, que un montón de niños hayan ingresado al sistema”. Sentado debajo del estrado y frente a los senadores, Filmus seguía algo incómodo las palabras de Menem. El riojano incluso citó a Juan José Llach, al que identificó como hombre de la Alianza, para reivindicar la Ley Federal de Educación.
La réplica a Menem no provino de ningún peronista, sino del radical mendocino Ernesto Sanz, que ayer realizaba su primera intervención como presidente de su bancada. Citó a Juan Domingo Perón para recordarle al riojano que “la única verdad es la realidad” y que “más allá de los esfuerzos discursivos para justificar lo injustificable, los resultados de las políticas educativas de los ’90 mostraban el fracaso del modelo”. Sanz reclamó que tanto la Nación como las provincias aporten partes iguales, y reivindicó la iniciativa como parte de una política de Estado. Reclamó que además del financiamiento se avance en modificar el modelo educativo para revertir la actual fragmentación que lleva a la existencia de proyectos diferentes en cada provincia.
El titular del bloque justicialista, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, sostuvo que Sanz había estrenado su cargo con una buena disertación. Con otro perfil de discurso, el rionegrino chicaneó a los radicales diciendo que éstos decían que apoyaban la ley pero que en verdad no la apoyaban. Puso el acento en la crítica a las administraciones radicales en la provincias. Citó a la de Río Negro para decir que los docentes de su provincia cobran sueldos bajos de 600 pesos.
Desde las bandejas del segundo piso, dirigentes de la Ctera seguían el debate de la iniciativa. El secretario del gremio, Hugo Yasky, reivindicó la iniciativa, que consideró un buen punto de partida.
Con la sanción de la norma el presupuesto educativo tendría que llegar en el año 2010 al equivalente del 6 por ciento del PBI. El porcentual representa un incremento de unos 9 mil millones de pesos en ese lapso, si se tomara el porcentaje en términos de hoy. El proyecto llevó tres meses de debate en la Cámara alta. Salvo que el oficialismo la incluya en una futura prórroga de ordinarias o en extraordinarias, aparece como muy apretado que en Diputados pueda obtenerse una pronta sanción de la norma. Algo necesario para que comience a regir durante el 2006.