Viernes, 14 de julio de 2006 | Hoy
EL MUNDO › LOS MILICIANOS CHIITAS UTILIZARON PROYECTILES DE LARGO ALCANCE
Israel no fue el único que utilizó ayer sus fuerzas militares contra el enemigo. El grupo fundamentalista libanés Hezbolá volvió a atacar ciudades israelíes con al menos 95 cohetes Katyusha, que cayeron en ciudades como Haifa, Nahariya y Carmiel, en el norte de Israel, causando la muerte de dos israelíes y una argentina (ver aparte). La caída de dos cohetes en Haifa dio una nueva dimensión al problema por la importancia de la ciudad portuaria y, sobre todo, porque está situada a unos 50 kilómetros de la frontera con Líbano y los misiles disparados desde ese país nunca habían llegado tan lejos. A lo largo de la jornada miles de habitantes han abandonado sus casas en la zona de conflicto para dirigirse hacia el sur.
Unos 700.000 israelíes pasaron ayer la noche en los refugios antiaéreos, tras la caída de dos cohetes Katyusha en la ciudad de Haifa. A pesar que cayeron en medio de la calle y no produjeron víctimas, la caída de cohetes llevó al ejército a declarar el estado de emergencia en todo el norte del país. “Estamos preparados para afrontar una situación de emergencia en todo el territorio que sea necesario, pero por el momento las órdenes son precisas”, dijo el coronel Moshé Wasserman, subcomandante de la Comandancia para la Retaguardia en el distrito de la Galilea. El ejército ordenó anoche a la población israelí desde Haifa hasta la frontera con Líbano que entre en los refugios, o en su defecto en habitaciones internas que no estén orientadas al norte o al oeste. “Pedimos a la población que preste atención a nuestras instrucciones y que se abstenga de salir a la calle, en particular cuando se produce el impacto de un misil, porque detrás pueden caer otros”, subrayó el alto mando.
El ejército israelí aseguró que sus investigaciones balísticas han determinado que los cohetes caídos en Haifa provienen de Hezbolá. No obstante, el grupo guerrillero libanés negó ser responsable de este ataque, aunque había amenazado con disparar contra Haifa si Israel atacaba Beirut o sus suburbios. Altos mandos israelíes advirtieron en el pasado que Hezbolá dispone de cohetes de largo alcance, quizá de hasta 60 kilómetros, lo que dejaría a una buena parte de la población bajo la amenaza de los bombardeos, una circunstancia que no se producía desde la Guerra del Yom Kipur de 1973. Wasserman reconoció que a diferencia de otros ataques en el pasado, en esta ocasión “Hezbolá ha devuelto a su mapa de objetivos ciudades que desde hacía años estaban fuera del círculo” de centros urbanos afectadas.
El ataque contra Haifa repercutió negativamente en la bolsa de Nueva York (ver página 12), que registró caídas drásticas, debido a que la ciudad israelí es un importante centro industrial y de alta tecnología, un sector muy desarrollado en Israel, además del puerto de entrada al país.
Desde el miércoles por la mañana, cuando un comando de Hezbolá secuestró a dos soldados y mató a ocho en una incursión en territorio israelí, milicianos de esa organización fundamentalista han disparado más de un centenar de cohetes de 122 milímetros, comúnmente conocidos como Katyushas. La organización asegura tener hasta 10.000 unidades almacenadas en el sur del Líbano, por lo que Israel contempla la posibilidad de una campaña militar prolongada en la que deba dar respuesta a la población. Ayer, un vocero del ejército israelí advirtió que si continúan cayendo cohetes de largo alcance, no habrá más remedio que ordenar una invasión terrestre.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.