El tema inmigratorio está más caliente que nunca. Tanto que ocho países de la Unión Europea (UE) se reunirán una vez más hoy en Madrid para buscar soluciones al problema. El eje principal del encuentro será el blindaje de la frontera marítima sur de la UE, expuesta a desembarcos crecientes de inmigrantes clandestinos. De la cita participarán los ministros europeos del Interior y de Relaciones Exteriores de España, Francia, Portugal, Italia, Malta, Grecia, Chipre y Eslovania, junto a la presidencia finlandesa de la UE y el Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Javier Solana.

Esta reunión se enmarca en los esfuerzos incesantes del gobierno español por implicar a la UE en la resolución de la crisis de las Islas Canarias, adonde desde enero ha llegado un record de 25.000 personas sin papeles. El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero busca movilizar un frente común de sus vecinos latinos, como Italia, Grecia, Chipre o Malta, que también afrontan desembarcos de inmigrantes clandestinos provenientes del oeste de Africa, Libia y Turquía. Sacando conclusiones de los escasos resultados de la misión Frontex de vigilancia de las costas del oeste de Africa, Madrid aboga por una cooperación reforzada: intercambio de información y medios marítimos capaces de responder a situaciones de urgencia. España espera que de la reunión salgan propuestas concretas, teniendo en cuenta la especificidad de las fronteras marítimas.

El problema inmigratorio también preocupa a Italia, donde ayer se realizaron numerosas redadas contra la explotación de los inmigrantes en el sector agrícola. Las redadas en el sur del país, en las que fueron detenidas dos personas, fueron decididas después de que varios medios de información denunciaron las condiciones inhumanas en las que trabajaban algunos inmigrantes, entre ellos rumanos y moldavos. Además, el gobierno griego rechazó ayer nuevamente los graves reproches de inmigrantes ilegales que acusan a la guardia costera de haber arrojado al mar a varias personas. “Desmentimos estas acusaciones”, señaló una declaración del Ministerio de Marina Mercante griego, después de que los inmigrantes manifestaran que murieron al menos seis personas.