El izquierdista Rafael Correa, favorito para ganar la elección presidencial ecuatoriana del 15 de octubre, descartó ayer que proteja a la guerrilla colombiana de las FARC. Correa se negó rotundamente a considerar a ese grupo como terrorista, lo cual generó la reacción del gobierno de Bogotá. “Hay mafias políticas en el país que están diciendo que porque yo no denomino terroristas a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) las estoy protegiendo”, dijo Correa durante un mitin en el sur de Quito. “Eso es mentira, si las llamamos terroristas nos involucramos en el conflicto colombiano”, agregó el candidato.

Correa desestimó el posible disgusto del gobierno colombiano por sus declaraciones. “Que se pongan bravos. Aquí está el candidato presidencial de un país soberano es y nosotros no tenemos que pedirle permiso a ningún poder o autoridad extranjera”, indicó el candidato presidencial, que es simpatizante del presidente venezolano Hugo Chávez. “Nosotros pedimos respetuosamente a los países vecinos que no basta con el respeto formal a nuestra democracia”, dijo Alvaro Uribe más tarde, en respuesta a las declaraciones de Correa. “Para que ese respeto se dé, los países vecinos tienen que dimensionar, entender que lo que hay en Colombia no es una insurgencia noble sino un terrorismo financiado por la coca contra una causa noble que es nuestra democracia”, añadió.