La periodista rusa Anna Politkovskaya, conocida por su crítica a la política de Rusia sobre Chechenia, fue asesinada ayer en el edificio donde vivía en la ciudad de Moscú. Politkovskaya, de 48 años, trabajaba para el diario Novaia Gazeta, crítico del gobierno, y era un rostro popular del panorama informativo ruso. El cuerpo de Politkovskaya fue descubierto por una vecina alarmada por el ruido de disparos en el ascensor del edificio. El presunto asesino, un joven vestido de negro según la testigo, dejó abandonada junto al cadáver el arma con la que disparó cuatro tiros. Su muerte causó una inmediata reacción en todo el mundo y ayer el Consejo de Europa exigió su esclarecimiento. La periodista era considerada por sus colegas la encarnación de la conciencia profesional y había obtenido en 2000 la Pluma de Oro, el premio ruso equivalente al Pulitzer estadounidense. Politkovskaya es autora del libro sobre la guerra de Chechenia Viaje al infierno. Diario checheno, que reconstruye los abusos cometidos por las fuerzas rusas y el gobierno local prorruso contra la población.