El presidente de Ruanda, Paul Kagame, acusó a Francia de estar implicada en el genocidio de 1994 en su país, un día después de que Kigali rompiera sus relaciones diplomáticas con París. “Francia está implicada en el genocidio. No hay ninguna duda al respecto”, afirmó Kagame en una entrevista televisiva con el canal I-Tele. Ruanda rompió relaciones con Francia después de que la Justicia de ese país implicara al presidente y a nueve miembros de su entorno en el atentado contra el avión de su predecesor, Juvenal Habyarimana. Ese asesinato fue el detonante del genocidio de 1994 emprendido por extremistas de la mayoría hutu contra la minoría tutsi. Francia, que llevó a cabo una operación militar humanitaria en Ruanda después del genocidio, ha negado toda implicación en las matanzas, que dejaron 800.000 muertos.

En la entrevista divulgada ayer, Kagame dijo que la comisión de investigación creada por Kigali para investigar el papel de Francia en el genocidio debe indagar en el alcance, los grados de implicación, las personas implicadas y la forma en la que están implicadas las instituciones francesas. Tras indicar que Francia, como “superpotencia”, piensa que “tiene razón aun cuando se equivoca”, Kagame advirtió que Ruanda no dejará que París lo trate como ha tratado a otros países en desarrollo. “Tenemos la voluntad de luchar por nuestros derechos y lo haremos frente a Francia”, recalcó el presidente ruandés.

La ruptura de relaciones entre ambos países se dio después de que el juez francés Jean Louis Bruguière dictara el miércoles pasado órdenes internacionales de arresto contra el jefe de Estado Mayor y otros ocho miembros del entorno de Kagame. Sin embargo, la Justicia francesa no puede perseguir a un jefe de Estado extranjero en ejercicio, por lo que Bruguière recomendó a la ONU que el Tribunal Penal Internacional para Ruanda se ocupe de su caso. El Ministerio francés de Exteriores, que “lamentó” el viernes la decisión de Ruanda de romper las relaciones, indicó ayer que Bélgica representará los intereses de Francia en el país africano. El embajador francés en Kigali, Dominique Decherf, al que se dio el viernes 24 horas para abandonar el país, salía ayer por la noche de Ruanda.