Juan Manuel “el Mamo” Contreras fue la mano que ejecutó las órdenes de Augusto Pinochet. También es el hombre que más condenas ha acumulado y que más años deberá pasar en la cárcel –seguramente el resto de su vida–. Fue el jefe de la DINA y por ello participó de todas las grandes operaciones represivas o los atentados a figuras destacadas de la oposición. En 1993 la Justicia chilena lo alcanzó por primera vez. Una corte de Santiago lo condenó a siete años de cárcel por el asesinato del ex canciller de Salvador Allende, Orlando Letelier, en Washington. Cumplió toda su condena. Sin embargo, para ese momento ya acumulaba varias condenas por torturas, secuestros y asesinatos, que le impidieron dejar su celda. Ante el oscuro panorama jurídico, Contreras decidió romper su lealtad con Pinochet y se convirtió en su peor pesadilla. Lo involucró en un sinfín de casos y el otrora dictador se vio obligado a comenzar a desfilar en los tribunales de la capital chilena. Hace dos años, presentó un informe con el nombre y la ubicación de casi 600 detenidos-desaparecidos. Con el pasar de los años, el ex número dos de Chile fue condenado por los secuestros de líderes socialistas, del MIR y otras fuerzas opositoras. En Argentina fue condenado en ausencia por el asesinato del general Carlos Prats.