El gobierno chileno confirmó ayer dos nuevos casos de falsas víctimas de la dictadura. El ministro del Interior, Patricio Rosende, anunció que Gustavo Soto Peredo, quien está registrado como detenido desaparecido, no fue víctima de violaciones de los derechos humanos, como tampoco lo fue su supuesto hijo, Rubén Soto Cabrera. Después de una denuncia hecha por la televisión chilena, el gobierno decidió investigar si Soto Peredo había sido un detenido desaparecido, ya que así consta en el informe Rettig de 1991 sobre violaciones de los derechos humanos. La investigación determinó que Soto Peredo murió el 18 de agosto de 1973, a causa de una herida, en la ciudad de Talcahuano. Rosende afirmó que María Cabrera Silva, la cuñada de Soto Peredo que realizó la denuncia, mintió en su declaración ante la Comisión Rettig. Las pesquisas también aclararon que Rubén Soto Cabrera tampoco fue detenido desaparecido.