El gobierno de Mariano Rajoy amenazó ayer con ilegalizar la coalición independentista vasca Euskal Herria (EH) Bildu, fuerza donde está integrado el antiguo brazo político de ETA, por haber lamentado la reciente detención de una máxima dirigente etarra. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que Bildu “atravesó una línea roja” después de que su candidata a lehendakari (jefe de gobierno vasco), Laura Mintegi, afirmara que el Ejecutivo español va por el mal camino si arresta a etarras. La líder del EH Bildu, segunda fuerza política en el Parlamento vasco tras las elecciones del 21 de octubre, también indicó que el gobierno del derechista Partido Popular (PP) no tiene ni idea de qué es un proceso de paz.

Mintegi también manifestó que el Ejecutivo español debería empezar por no detener a las personas que leyeron el comunicado que anunciaba el fin definitivo de ETA, en referencia al arresto en Francia, en la noche del sábado, de Izaskun Lesaka Argüelles, considerada una de las máximas dirigentes de la organización. Fernández Díaz sostuvo ayer en expresiones recogidas en los pasillos del Congreso, que la Fiscalía General y la Abogacía del Estado deberían tomar nota ante estas declaraciones.

Fernández Díaz advirtió, por su parte, que el Tribunal Constitucional estableció en su sentencia de ilegalización de Sortu –partido que había sido proscripto a pesar de condenar explícitamente la violencia– que había una serie de conductas que podían devenir en una ilegalización. “Con declaraciones como las de Mintegi, la cuenta hacia la ilegalización se acelera”, dijo el ministro, quien pidió a EH Bildu que aproveche la oportunidad para condenar a ETA y exigir su disolución incondicional.

Por otro lado, el máximo responsable de Seguridad de España subrayó que el arresto de Izaskun Lesaka y Joseba Iturbe, ambos detenidos en un hotel en el que se escondían cerca de Lyon, es el golpe más duro contra ETA desde que anunció el cese de su actividad armada, el 20 de octubre de 2011, hace más de un año. Fernández Díaz subrayó que Lesaka y su lugarteniente pertenecen al ala dura de ETA y el hecho de que iban armados en el momento de su detención demuestra que no han cesado su actividad terrorista porque se convirtieron a la democracia.

El ministro insistió en que la posición del Ejecutivo de Rajoy es perseguir a los miembros de ETA hasta que se disuelvan. Rajoy se niega a negociar con ETA y, en este marco, Mintegi declaró que no puede aplaudir una operación de represión “mientras estoy viendo en Oslo que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el gobierno colombiano están hablando, cuando seguramente la delegación de las FARC podría estar detenida”.