El hombre detenido ayer en Estados Unidos como sospechoso de haber enviado una carta con veneno a Barack Obama fue acusado formalmente de amenazar al presidente, informó el gobierno. El hombre, de 45 años, se llama Paul Kevin Curtis y fue arrestado el miércoles a la noche en su casa en la ciudad de Corinth, en Mississippi, horas después de que el FBI revelara que el Servicio Secreto había interceptado, el martes pasado, dos cartas con el veneno ricina enviadas una a Obama y otra al senador republicano Roger Wicker. El FBI informó en un boletín que Curtis creía haber descubierto una conspiración para vender restos humanos en el mercado negro y estaba convencido de que distintas personas del gobierno querían ensuciar su reputación. “Estoy en la primera línea oculta de una guerra secreta”, escribió Curtis el miércoles en su cuenta Facebook. Tras las cartas a Obama y Wicker interceptadas esta semana, Curtis mandó una tercera carta con ricina a un juez de Mississippi, con el mismo mensaje que las otras dos, informó el documento del FBI. Si luego se lo declara culpable, puede ser condenado hasta a quince años de cárcel, tres de libertad vigilada y a una multa de 50.000 dólares, según un comunicado del ministerio.