EL MUNDO › COMO ES LA RED JUDICIAL QUE SE ESTA ESTRECHANDO
El general en su laberinto
Por Mercedes López San Miguel
El asesino millonario está cercado. Para que Augusto Pinochet sea procesado como autor de los delitos de evasión tributaria y falsificación de documentos en la causa de las cuentas secretas del Riggs Bank –en la que su mujer e hijo fueron inculpados y detenidos ayer por ser sus cómplices–, la Corte Suprema de Chile debe ratificar el desafuero que determinó la Corte de Apelaciones de Santiago hace dos meses. La decisión del Supremo, sin fecha aún –pero que podría ocurrir como mínimo la semana próxima y máximo en un mes–, se inclinaría en favor de privar al ex dictador de su inmunidad especial de ex presidente.
El máximo tribunal de Chile debería desaforar a Pinochet a la luz de lo innegable: él no estaba demente cuando firmaba cheques, hacía movimientos bancarios y se contactaba con los ejecutivos del Riggs Bank hasta 2002. Recuérdese que en marzo de 2000 fue la primera vez que Pinochet perdió los fueros y estuvo bajo arresto domiciliario por seis semanas por las 75 ejecuciones atribuidas a la Caravana de la Muerte. Ese primer juicio abierto en Chile quedó, sin embargo, archivado en 2002, después de que la Corte Suprema lo sobreseyera al considerar que una “demencia moderada” le impedía defenderse ante los tribunales.
Pinochet, de 89 años, mantuvo entre 1994 y 2002 cuentas bancarias en Estados Unidos con depósitos de ocho millones de dólares. Las cuentas quedaron al descubierto tras una investigación que llevó adelante un subcomité del Senado de Estados Unidos, que entregó sus conclusiones el 15 de julio de 2004. El Consejo de Defensa del Estado de Chile, una especie de fiscalía, estimó la fortuna de Pinochet en 17 millones de dólares y dijo que presume que en este caso se configuraría el delito de “lavado de dinero” producto de la corrupción.
El manejo de la red de cuentas que tejió Pinochet demostró cuán lúcido ha sido. Lo mismo quedó evidenciado en una entrevista que concedió al canal 22 de Miami, en noviembre de 2003 –tras cinco años de silencio– en la que se consideró “un ángel” y respondió con total coherencia negando su responsabilidad por los crímenes cometidos durante su régimen. De hecho, la entrevista fue usada como prueba para desaforarlo en 2004.
La investigación ha avanzado más que sobre el origen de la fortuna en los delitos tributarios, hasta arribar a las prisiones preventivas de cónyuge e hijo de Pinochet. “Significa en el sistema procesal chileno que existen presunciones fundadas sobre la participación de Lucía y Marco Antonio en el delito de fraude tributario”, dijo a Página/12 la querellante Carmen Hertz.
Sin embargo, los dictámenes de las cortes chilenas son contradictorios. Pinochet perdió los fueros en la causa por el Plan Cóndor (2004), aunque luego fue sobreseído. El mismo día (6 de junio de este año) que se dictó ese sobreseimiento fue desaforado para ser enjuiciado por evasión fiscal. Con todo, la abogada Hertz es optimista de que en la causa del Riggs la Corte Suprema prive de sus fueros al ex dictador. “Enseguida será procesado como el autor de fraude al fisco y falsificación de documentos”, dijo. Parece que Pinochet caerá como Al Capone.