Como si el clima no estuviera tenso, India decidió probar ayer un misil de largo alcance con capacidad nuclear. Agni III es un misil que puede transportar cabezas convencionales o nucleares, con un peso de hasta mil kilos, a una distancia de hasta 3500 kilómetros. Esto significa que por primera vez tendría la capacidad de alcanzar objetivos chinos como Shanghai y Beijing. Expertos en defensa indicaron que la prueba es importante para el programa indio de disuasión mínima, sobre todo de cara a China, un país que al igual que el otro vecino de India, Pakistán, tiene misiles con capacidad nuclear. Nueva Delhi y Beijing mantuvieron una guerra por un diferendo fronterizo en 1962. Aunque la cuestión nunca fue del todo saldada, en los últimos años hubo una mejora en las relaciones, gracias al aumento del intercambio comercial. Según la agencia local PTI, fuentes del Ministerio de Defensa indio revelaron que el misil cayó 2000 kilómetros antes de alcanzar su objetivo, debido a un problema técnico, y que una segunda parte del artefacto no se separó cuando debía hacerlo.