Cuando los puentes entre Cuba y Estados Unidos están rotos desde hace tiempo, Brasil quiere reconstruirlos. Así lo aseguró ayer un funcionario, que pidió el anonimato, en el Palacio del Planalto, sede de la presidencia brasileña. “No hay nada en marcha, no hay ninguna decisión oficial y todo es muy reciente. El presidente Castro está terminando de presentar su renuncia al cargo, pero Brasil no descarta tender puentes” entre La Habana y Washington, comentó la fuente. Según la prensa local, Raúl Castro le pidió al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que interceda para que la Casa Blanca suspenda el bloqueo comercial a la isla.

No habían pasado 24 horas desde que Fidel Castro se había negado a ocupar la presidencia en Cuba, cuando se supo que Brasil estaba dispuesto a mediar con Estados Unidos. Sin embargo, la idea venía rondando hace tiempo. De acuerdo con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, en la visita oficial que Lula hizo a La Habana el 15 de enero pasado, Raúl Castro le pidió gestionar posibles inversiones privadas en Cuba y una negociación con Washington.

Por el peso político de Lula en la región y su relación con la Casa Blanca, el trascendido no parece descabellado. “Brasil es uno de los pocos países del mundo capaces de dialogar con el régimen cubano, con Chávez y con el gobierno estadounidense”, confesó a Folha un ministro. “Ha sido todo este tiempo interlocutor confiable de Estados Unidos en América del Sur, ¿por qué no podría serlo también de los países del Caribe?” subrayó.

Sin embargo, en una versión sólo confirmada por Folha, el diario sostiene que Raúl le pidió también a Lula ayuda para acelerar una supuesta transición política y económica en la isla.