Mientras los abogados de las acusaciones populares y particulares esperan que la Audiencia Nacional de España fije cuanto antes la fecha de inicio del juicio contra el capitán de corbeta (R) Ricardo Miguel Cavallo, el juez Baltasar Garzón consideró ayer que su país es “el lugar más idóneo y rápido” para enjuiciar al marino, acusado por delitos de lesa humanidad en la ESMA. El viernes pasado el Consejo de Ministros autorizó la “entrega temporal” de Cavallo una vez que “deje extinguidas las responsabilidades contraídas” en España.

La voluntad del marino, que lleva siete años preso, es ser extraditado a la Argentina. Es comprensible: el fiscal español solicitó una pena mínima de 13.332 años de cárcel.

Cavallo está imputado en España por siete asesinatos, 227 desapariciones, 10 secuestros, 152 lesiones y 407 casos de terrorismo. Los querellantes consideran que el procedimiento concluyó. Dos semanas antes de que el gobierno español aprobara la extradición, la Audiencia Nacional le dio un plazo de tres días a la defensa de Cavallo para que formulara la calificación provisional del caso, paso previo al juicio. “No tenemos noticias de que eso haya ocurrido”, informó a Página/12 el abogado Carlos Slepoy, que patrocina a familiares de las víctimas. El viernes, cuando se conoció la medida, Slepoy solicitó a la Audiencia Nacional que dicte un auto de admisión de prueba y fije fecha de inicio del juicio oral.

El juez Baltasar Garzón, que en 2003 solicitó a México la entrega de Cavallo, sostuvo que España es “el lugar más idóneo y rápido, con las máximas garantías como las que tuvo (Adolfo) Scilingo”. Agregó que “el procedimiento está mucho más avanzado, las pruebas están incorporadas al procedimiento y por lo tanto todo sería mucho más ágil” que en la Argentina. “Lo mejor para todos es que sea juzgado, ya que lleva muchos años en prisión sin juicio” y “no debe ser así”, sostuvo. “Lo importante es que la cooperación judicial funcione de forma inmediata y abierta. De lo que se trata –concluyó– es de erradicar la impunidad.”