Bajo la presidencia del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, se reúne a partir de mañana la Comisión Permanente del Episcopado Católico, para tratar entre otros temas el informe del “barómetro de la deuda social”, estudio que periódicamente realiza la Universidad Católica Argentina. Estas investigaciones han servido de base para pronunciamientos de la jerarquía católica respecto de cuestiones sociales, varias de las cuales han resultado en los últimos tiempos disonantes con los análisis oficiales. Nada se ha adelantado respecto de la posibilidad de un pronunciamiento eclesiástico sobre la materia, pero, como es sabido, la decisión de hacer pública la posición del Episcopado se adopta generalmente durante el primer día de la reunión.

En el temario del encuentro aparece un “intercambio pastoral”, oportunidad que los obispos aprovechan para dialogar sobre aquellos aspectos de la realidad que, a su juicio, atañen o inciden en la labor de la Iglesia Católica. Más de una veintena de obispos que participarán de la reunión aportarán en este caso sus propias impresiones sobre lo ocurrido en relación con el conflicto planteado en torno del lockout agropecuario y sus consecuencias derivadas. Los obispos han insistido en la necesidad de diálogo y de búsqueda de consensos. También es conocido que muchos jerarcas de la Iglesia mantuvieron contactos frecuentes con dirigentes de las entidades agropecuarias que participaron activamente de la protesta.

La reunión de la Comisión Permanente será también la oportunidad para que el cardenal Bergoglio y los miembros de la Comisión Ejecutiva informen a sus pares sobre el contenido de la reunión que sostuvieron el pasado 1º de julio con el vicepresidente Julio Cobos. En ese momento, el encuentro entre Cobos y la cúpula del Episcopado agregó un nuevo foco de tensión en la relación entre Gobierno e Iglesia.

Otro de los puntos que ocupará el tiempo de los obispos será la preparación de la agenda de la asamblea plenaria del Episcopado, que se celebrará entre el 10 y el 15 de noviembre de este año. En esa oportunidad se realizarán las elecciones en la Conferencia Episcopal y el cardenal Bergoglio pondrá en juego su cargo de presidente, existiendo la posibilidad de la reelección. También caducan los mandatos de los restantes miembros de la presidencia (los vicepresidentes Luis Villalba y Agustín Radrizzani, y el secretario general, Sergio Fenoy) y de todas las autoridades de las comisiones especializadas de la Conferencia Episcopal. En esta oportunidad los obispos decidirán cuál será la metodología que se adoptará para llevar a cabo las elecciones en la asamblea plenaria.

Durante la reunión, cuya finalización está prevista para el próximo viernes, los obispos recibirán informes de diferentes comisiones de trabajo, entre ellas del Consejo de Asuntos Económicos, de Laicos y Familia y de la Comisión Nacional de Justicia y Paz.