Los diputados de la Comisión de Previsión y Seguridad Social comenzarán a discutir mañana otro de los proyectos que apura el Gobierno: la implementación por ley de la movilidad semestral en las jubilaciones y pensiones a partir de 2009. A pesar de que la iniciativa cosechó críticas de la oposición, las centrales sindicales, juristas y organizaciones de jubilados por la fórmula con que se calcularán los reajustes, el oficialismo aspira a reunir un “amplio consenso” que le permita aprobar la iniciativa antes de que finalice agosto. Una ardua tarea que recaerá sobre las espaldas del presidente de la comisión legislativa, Juan Carlos Díaz Roig.

El diputado formoseño le planteó el viernes al jefe de la bancada K, Agustín Rossi, cuáles son los cuestionamientos y los cambios en los que ya trabaja el oficialismo sobre la fórmula de cálculo, que tiene como ejes los aumentos salariales a los trabajadores en actividad y el aumento de la recaudación tributaria destinada a la seguridad social.

Entre los cambios que analiza el oficialismo está la incorporación del índice Ripte, que elabora la Anses, para reemplazar al que realiza el Indec sobre las mejoras salariales, y en el que se incluyen los trabajadores no registrados, que habitualmente arroja un porcentaje menor. También quitarían del texto que el cálculo sobre la recaudación tributaria se divida por beneficiario, para evitar que la incorporación de nuevos jubilados y pensionados al sistema previsional condicione el porcentaje destinado a los aumentos.