Desde Gualeguaychú

Como si el tiempo no hubiese pasado, los ruralistas volvieron a la ruta para jugar el “segundo tiempo” del partido del campo. Con dos grandes concentraciones impulsadas por la Federación Agraria en Santa Fe y en Gualeguaychú, los empresarios del lo-ckout buscan ahora elevar la apuesta. A las tres de la tarde, Alfredo De Angeli salió a escena en Gualeguaychú ovacionado como una estrella de rock ante una platea de 4 mil escuchas con elegantes sombreros de cowboy. Durante hora y media interrumpieron el paso de la Ruta Nacional 14 en el portón de entrada a Gualeguaychú como en los mejores tiempos del corte. En ese contexto, el líder de la FAA entrerriana aseguró que el “campo está peor que el 10 de marzo”, que “el malestar sigue” y “no hemos bajado los brazos”. Anunció una concentración para el próximo 30 de agosto en Paraná y una marcha nacional al Congreso.

El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, encabezó su propio acto de protesta en Villa Constitución (ver aparte).

Las medidas anunciadas por De Angeli aún deben pasar por el tamiz de la Mesa de Enlace. En Gualeguaychú eso parecía apenas un detalle: eliminadas las retenciones móviles, dan por descontado el inicio del nuevo plan de lucha para responder a los reclamos del bolsillo. “Esto es una especie de semáforo amarillo –confió un dirigente agrario–. Si no fuera así, acá no habría 4 mil personas presentes, hoy seríamos apenas doscientos.”

A un mes de la eliminación de la Resolución 125 en el Congreso, en el kilómetro 53 de la estratégica ruta del Mercosur las cosas no parecen distintas. Al menos en una primera impresión. Allí, lo que hasta hace meses era apenas un puñado de tinglados fantasmas a punto de sucumbir en el olvido, con locales cerrados y no más, ahora es una suerte de feria de circo. Deambulan vendedores de gorras, pochocleros, coplistas, los de las garrapiñadas y alfajores a 2 x 1,50 y, claro, el más singular: él lleva un hombro cargado de remeras, 25 pesos la unidad, la cara de De Angeli estampada en negro, el grito de “Minga!!” y la firma de lo que ahora parece todo un adelanto: “Alfredito y Cleto 2008”.

Luego del último apretón de manos con Eduardo Duhalde de la semana pasada, de sus visitas a legisladores y dirigentes, De Angeli se dio una vueltita ayer a la mañana por una de las sedes de Carbap, donde lo esperaba un ateneo de jóvenes, como si estuviera en medio de una campaña. A las tres, ya el escenario era distinto. En medio de los besuqueros, flashes de fotos, y de los grititos de “Alfreeeedo”, el dirigente logró abrirse paso hasta el trailer colorado que minutos antes habían cruzado justo en mitad de la ruta como escenario.

“Llevamos un mes desde la eliminación de la Resolución 125 –arrancó el ruralista– y cuando recorríamos el Congreso vimos muchos senadores nacionales con muchos proyectos, varios que estaban dando vueltas porque muchos de ellos sabían que era nefasta la 125. Pero nosotros también teníamos claro que la 125 era un punto de los reclamos nuestros; y la verdad es que estamos peor que el 10 de marzo porque aumentaron muchísimo los insumos. El 20 por ciento de las retenciones todavía es cara, en la ganadería no se ha resuelto nada, en la lechería tampoco y en las economías regionales lo único que se ha hecho son promesas.”

De Angeli expresó lo que ahora impulsan los dirigentes de la Mesa de Enlace: libertad para exportar sin ningún tipo de restricciones. Como si la Resolución 125 sólo hubiese sido un primer obstáculo en todo ese fastidioso camino, la asamblea de Gualeguaychú empezó a esbozar cómo avanzar con el resto.

En la hora y media de corte hubo pocas intervenciones. Nueve personas en total. Entre ellas, se oyó la voz de los “autoconvocados”, el grupo de arrendatarios o de productores medianos alineados con De Angeli. Hubo representantes del Delta, de Pergamino (en la provincia de Buenos Aires), de Santa Fe, Corrientes y La Pampa. Una de las voces fue la de Juan Echeverría. Segundo de De Angeli en la FAA entrerriana, su cara se volvió conocida porque fue uno de los que mantuvieron durante más tiempo el corte.

“Después del voto del Congreso –dijo Echeverría– hoy arranca el segundo tiempo, como en los partidos de fútbol vamos a hacer un poco de precalentamiento, pero no tenemos tiempo porque estamos en una situación terminal.” Echeverría mocionó, entonces, permanecer en estado de “alerta y movilización” y para el día 30 marchar en una gran concentración al Túnel Subfluvial de Paraná y que por 12 días “se endurezcan las propuestas hasta ‘donde sea necesarios’, con cortes de ruta, paro o lo que sea”.

También mocionó la marcha federal al Congreso. “Sería interesante una asamblea legislativa en conferencia como se hizo con Botnia, en donde los productores, los sectores del pueblo, vuelvan a expresar a viva voz sus problemas y que cada uno diga claramente lo que tiene que hacer.”

En lo que van a hacer, en realidad, el Congreso aparece como una figura destacada. En Gualeguaychú hay quienes creen que hay mucho desgaste como para volver a salir a la ruta, y esperan encontrar en el Congreso un aliado clave. Juan Ferrari es otro de los colaboradores de De Angeli, una de sus manos derecha. “Lo ideal –dijo a este diario– es que el Ejecutivo estuviera ahora al lado del Congreso, si no se viene como con la 125 una pelea tremenda, un desgaste tremendo para todos nosotros y nos costaría el doble.”

–¿Eso significa que abandonan la ruta?

–Uno no dice que abandona la ruta porque si uno conversa con el chacarero que no vino, está muy enojado y a veces no viene porque quiere tomar una medida en concreto, nosotros le decimos que hay que cumplir ciertos pasos, si eso no da resultado, les decimos: “Ustedes tendrán razón”. Pero de momento, vamos a cumplir ciertos pasos para que se haga la ley por el Congreso.

Con todo, el acto tuvo un momento de inflexión fuerte: cuando De Angeli supo que las Madres de Plaza de Mayo organizaban una marcha a Plaza de Mayo. Uy, cómo se enojó. Habló de “acto de provocación”, como si su marcha estuviera en otra parte.