A puertas cerradas, sin público ni periodistas presentes en la sala, el cura Julio César Grassi comenzará a ser juzgado hoy por los jueces del Tribunal Oral 1 de Morón. La acusación contra Gra-ssi es por los delitos de “abuso deshonesto agravado reiterado y corrupción de menores agravada”, por los cuales podría llegar a recibir una condena de hasta 25 años de cárcel. En la apertura de la audiencia, prevista para las 9 en la sede del tribunal, en Colón esquina Brown, de Morón, el fiscal, la querella y los defensores expondrán una síntesis de lo que pretenden demostrar en el proceso. Los tres querellantes piensan pedir la pena máxima para los delitos que se juzgan, mientras que los defensores de Grassi solicitarán su absolución lisa y llana. Se ignora la postura del fiscal Alejandro Varela, aunque se estima, a priori, que apunta a fundamentar un pedido de pena por encima de los veinte años. Grassi fue acusado por tres chicos, “Gabriel”, “Ezequiel” y Luis, hoy mayores de edad, a los que habría abusado sexualmente cuando eran menores. Los 17 hechos denunciados ocurrieron desde 1998 en la sede de la Fundación Felices los Niños, en la localidad de Hurlingham, donde los niños estaban al cuidado del sacerdote. Está previsto que en el juicio presten declaración 415 testigos, de los cuales 303 fueron pedidos por la defensa del sacerdote. Varios de esos testigos son de concepto. Es decir, van a hablar bien de Grassi, aunque se desconoce si podrán aportar pruebas concretas de su inocencia. Se dice que el cantautor Piero (su nombre real es Piero De Benedictis) va a declarar en favor del cura acusado. Los querellantes creen que los abogados defensores van a plantear objeciones, solicitudes de careos y un enjambre de “chicanas judiciales” con la intención de dilatar el proceso. En la apertura del juicio se tendrá que acordar el orden de los testigos, lo que supone será uno de los primeros forcejeos entre las partes.

Los defensores pretenden que se lea toda la acusación fiscal (hay dos pedidos de elevación a juicio, uno por “Gabriel” y “Ezequiel” y otro por Luis) y que se proyecten los 26 videos que han sido incorporados a la causa. Se trata de las investigaciones sobre el Caso Grassi realizadas por Telenoche Investiga, del Canal 13, y de una serie de programas del Canal 9, entre ellos Hora Clave, conducido por Mariano Grondona, y El Portal de las Mascotas, a cargo de Raúl Portal, que reemplazó a Grassi como presidente de la Fundación Felices los Niños. El escándalo por los hechos atribuidos a Grassi se hizo público en octubre de 2002, en un programa especial de Telenoche Investiga.

Las audiencias se realizarán entre las 9 y las 17, tres o cuatro días por semana. Para la sesión de hoy está prevista la asistencia de Estela Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, en su rol de titular del Comité de Seguimiento sobre los Derechos del Niño. Esta entidad actuará como querellante, representada por el abogado Juan Pablo Gallego. Los otros querellantes son Sergio Piris, defensor de “Gabriel”, y Jorge Calcagno, en representación de Luis. El fiscal es Alejandro Varela y la defensa de Grassi está integrada por los abogados Martín Tipito, Daniel Calvo y Ricardo Malvicini. Los tres son asesorados por letrados con mayor trayectoria en el fuero penal como Jorge Sandro, que fue abogado de Alfredo Yabrán, y Luis Victorio Rapazzo.

El debate, que podría durar tres meses, será conducido por los miembros del Tribunal Oral 1 de Morón Luis María Andueza, Daniel Gómez y Jorge Eduardo Carrera, quienes dispusieron prohibir la entrada al recinto de público y periodistas “en protección de la moral e intimidad de los testigos y el interés de la Justicia”. La medida fue apelada, sin éxito, por Juan Pablo Gallego, quien argumentó que la resolución fue “prematura y radical” y que parece “más dirigida a proteger al imputado que a las víctimas”. La prensa no podrá ingresar al recinto, pero habrá dos cámaras provistas por el Departamento Judicial de Morón con las que se grabarán las audiencias, por expreso pedido de la defensa de Grassi.

Durante los seis años que duró el proceso, en su etapa de instrucción, fueron apartados por diferentes irregularidades un tribunal, un juez y varios fiscales, además de la mayoría de los abogados que integraron la primera defensa de Gra-ssi. En la causa por los delitos que se juzgan en Morón, el sacerdote rechazó el pedido de los jueces para que se sometiera a una pericia psiquiátrica y psicológica, algo habitual en los procesos judiciales. Sólo accedió a realizarse un examen en la causa que tramita en El Calafate, Santa Cruz. De esa pericia surgió que Grassi tiene “indicadores similares a los que poseen delincuentes sexuales”. El Tribunal Oral 1 de Morón accedió a la solicitud de la querella para que esa pericia fuera incorporada a este juicio, entre las pruebas a evaluar.

En el juicio que comienza hoy, Grassi está acusado por once hechos de abuso cometidos contra Luis en la sede de la Fundación, por otros tres en los cuales la víctima fue “Gabriel” y tres más donde el denunciante es el chico identificado como “Ezequiel”. Quedan por juzgar, en Santa Cruz, otros dos hechos de abuso sexual que Grassi habría cometido allí en perjuicio de Luis. Esos dos casos serán analizados en otro juicio oral.

Grassi adelantó que sus defensores pedirán la realización de varios careos (ver aparte) porque entienden que “se trata de una causa armada por periodistas del Canal 13 que se han convertido en fiscales sobre la base de argumentos y pruebas falsas”, anticipó un vocero consultado por PáginaI12. En el juicio serán llamados a declarar varios colaboradores de Grassi en la Fundación, el titular de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, y el ex ministro de Desarrollo Social bonaerense, Juan Pablo Cafiero. Por razones de seguridad y ante la serie de amenazas recibidas a lo largo de este proceso, los tres chicos que denunciaron a Grassi están bajo la órbita del programa de protección de testigos coordinado por el Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires.

Grassi, que acaba de cumplir 52 años, llega al juicio procesado pero en libertad por decisión de la Justicia. En las acusaciones fiscales se alude a presuntos casos de abusos contra otros jóvenes, entre ellos una niña, pero sólo se reunieron pruebas suficientes como para acusarlo por los tres casos que llegan a juicio.