Alrededor de cuarenta intendentes radicales K de la provincia de Córdoba se reunieron ayer con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, para ratificar la continuidad de la alianza con el Gobierno. Después de dos días de fuerte protagonismo mediático del vicepresidente, Julio Cobos, la reunión organizada por la presidenta del Partido de la Concertación, la diputada Silvia Vázquez, tuvo la intención de dejar mensaje político: la ruptura con Cobos no significa la caída de los radicales de la Concertación Plural.

En el plan original del encuentro estaban los gobernadores radicales de Río Negro, Miguel Saiz, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, pero en la práctica se redujo a mandatarios municipales, diputados y funcionarios nacionales. “Nos vamos muy satisfechos porque con este grupo de intendentes vinimos a ratificar este rumbo político que empezamos en el 2005 y estamos continuando con el apoyo a este proyecto de país, que encabeza la presidenta Cristina Fernández”, aseguró Vázquez.

El subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, quien también participó del encuentro, consideró que con la representación de los mandatarios cordobeses “la concertación no sólo está viva, sino que es el rumbo elegido por los argentinos”. Tampoco faltaron críticas a las polémicas reuniones del vice. El intendente de Villa María, Juan Manuel Pereyra, manifestó que “lo que hizo Cobos no lo haría, porque por sobre todas las cosas la UCR es un partido de mucha moral y cuando uno hace un compromiso, tiene que atenerse a las consecuencias”.