Eduardo Duhalde se preparaba para inaugurar una sede de su Movimiento Productivo Argentino (MPA) cuando se encontró con una sorpresa. Un grupo numeroso de militantes del Frente Darío Santillán pintaron consignas en la fachada del local en el que debía dar su conferencia, el ex Jockey Club de La Plata. “Duhalde asesino, Maxi y Darío no están solos”, fue la consigna. Los manifestantes reclamaron que se juzgue la responsabilidad política de Duhalde por las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, asesinados en la masacre de Avellaneda. Los piqueteros rompieron los vidrios de la entrada e intentaron ingresar al ex Jockey, donde los duhaldistas esperaban la llegada del ex presidente. La policía llegó antes de que hubiera un enfrentamiento, por lo que los miembros del Frente Darío Santillán salieron a la calle para continuar la protesta.

En el incidente tuvo participación la ex diputada nacional Marina Ca-ssese. Era una de las invitadas especiales a la conferencia que se debía realizar en el local de la calle 7 y 49. Cuando Cassese observó que el grupo de manifestantes entraba por la fuerza, tomó el micrófono e intentó echarlos: “Retírense, a los peronistas no nos corrieron los militares, menos nos van a correr ustedes”. Del otro lado también hubo gritos: “Duhalde tiene que estar en la cárcel, no haciendo política”. Finalmente llegó la Policía Bonaerense, que amenazó con desalojar por la fuerza a los piqueteros. Duhalde, que se había mantenido lejos del edificio, entró entonces esquivando a los manifestantes por otra puerta. El acto se prolongó por menos de media hora.

Mientras duró su exposición, Duhalde estuvo acompañado por el diputado Jorge Sarghini, el ex funcionario bonaerense Alfredo Atanasof –quien renunció hace poco enfrentado con Daniel Scioli– y el ex ministro de la Producción Carlos Brown durante la gobernación de Duhalde. “El Gobierno rompió la alianza con el sector productivo y los consensos con los sectores sociales. Estamos en dificultades, pero vamos a salir si abrazamos las ideas que nos hicieron superar la crisis de 2001. Hoy gobernar el país es mucho más fácil que en el 2002”, aseguró. Cuando terminó, se retiró del lugar rodeado por la Guardia de Infantería.