En medio de la polémica entre el Gobierno y la Corte Suprema por las demoras en los juicios a represores, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, se sumó a los reclamos impulsados por la presidenta Cristina Fernández. También aprovechó para cuestionar el rol de la policía y de los jueces en materia de seguridad.

Sin referirse directamente a la demora de las causas por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar, el funcionario exigió “castigo para los jueces o fiscales ineficientes”, al tiempo que afirmó que “a la policía le tenemos que exigir resultados, mayor esfuerzo, mayor control de la calles y también tenemos que exigirle resultados a la Justicia, porque de lo contrario lo que termina pasando es que a la sociedad le queda la sensación de que un ladrón o un violador entra por una puerta y sale por la otra”.

Acerca de la labor de la fiscal de Tigre, María del Carmen Gigante, cuestionada por fallas en su desempeño que culminaron con la liberación de un acusado de violación, el ex intendente de ese municipio opinó que “así como cuando se escapó un preso se separó al comisario y a un policía de la zona, a la doctora Gigante habría que separarla con un Jury de enjuiciamiento”. El funcionario enfatizó que “si le ponemos nombre y apellido, vamos a poner en claro a la sociedad que también hay en el Poder Judicial personas que no contribuyen al funcionamiento efectivo, para evitar hablar de la Justicia en general, porque hay jueces y fiscales probos que pueden sentirse afectados u ofendidos”. Remarcó que “si una fiscal, por perder una prueba, hace caer una causa; si un juez libera gente como los delincuentes del banco Río o como los homicidas del ingeniero Regis, lo que termina generando en la sociedad es una sensación de impunidad y termina logrando que todos bajen los brazos”.