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Luego de ver que sus negocios habían sido dañados y saqueados por asistentes a un acto del peronismo catamarqueño, el grupo de comerciantes decidió tomar revancha. Los damnificados se concentraron frente a la sede central del Partido Justicialista para reclamar el pago de la totalidad de los destrozos, y terminaron rompiendo las ventanas del local partidario.
El domingo a la noche, como todos los 17 de noviembre, los sectores del justicialismo catamarqueño que responden a Ramón Saadi se reunieron en la plaza 25 de Agosto (ubicada a cinco cuadras de plaza principal de la capital) para festejar el Día de la Militancia. Luego de los discursos de los dirigentes –cuando ya se habían reunido en el lugar cerca de 2 mil personas– subió al escenario el conjunto cuartetero cordobés Tru-la-lá, y a la 1.30 la gente comenzó a dispersarse. Pero, poco después, un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes desató los incidentes, que duraron alrededor de 40 minutos y dejaron como resultado la destrucción total de vidrieras en más de 20 negocios y el saqueo de algunos locales de la avenida Hipólito Yrigoyen.
Muchas fachadas fueron atacadas a pedradas, pero el comercio más afectado fue una concesionaria de autos, donde los saqueadores entraron y se robaron 2 motocicletas y una computadora. Durante los disturbios, la policía debió usar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y detuvo a 36 personas. Luego de los incidentes, se informó que seis efectivos habían resultado heridos. El secretario de Seguridad de la provincia, Rafael Cazaux, aclaró que todavía se intenta establecer a qué sector político pertenecen los detenidos, porque no está claro si “todos ellos son justicialistas”.
Cuando esta mañana los comerciantes vieron los daños, un grupo de ellos decidió concentrarse frente a la sede central del PJ, situada a media cuadra de la plaza central (donde se produjeron los incidentes). “Nadie se hace cargo de nada, pero voy a exigir que se reparen los daños porque yo no soy un político que vive de la plata ajena, sino un empresario que vive de su propio esfuerzo”, gritó Jorge Moreno, dueño de una empresa funeraria que resultó dañada durante la madrugada, cuando fue atendido por la diputada provincial Liliana Barrionuevo. La legisladora, hermana de Luis Barrionuevo, se comprometió a “aclarar la situación y dar respuestas” pero negó las responsabilidades de la conducción justicialista en los incidentes.
A pesar del diálogo, la protesta terminó con la rotura de las ventanas del local. Los damnificados les reclamaban a las autoridades partidarias que pagaran “la totalidad de los daños”, llegaron a entrevistarse con la diputada provincial Liliana Barrionuevo. Pero a pesar del diálogo, la protesta terminó con la rotura de las ventanas del local que dan sobre la avenida Güemes. Ayer a la tarde, algunos dirigentes del saadismo salieron a deslindar responsabilidades sobre lo ocurrido. El diputado Edgardo Macedo reclamó a la Secretaría de Seguridad que investigue los hechos para descubrir quienes fueron los responsables de los destrozos.