A su modo, el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, le cerró ayer la puerta a un acuerdo de la UCR con el peronista disidente Francisco de Narváez. No fue un portazo, pero fue lo más contundente que se le escuchó al hombre de la Casa Gris: Ricardo Alfonsín “tiene toda la libertad del mundo de acercarse con Francisco de Narváez, pero lo que no podemos hacer nosotros es convocar, a través de ellos, a todos, porque no nos sentimos representados por ese sector”, aseguró Binner. Sus declaraciones fueron en sintonía con la cumbre que protagonizó la líder del GEN, Margarita Stolbizer, con la conducción del socialismo bonaerense: ratificaron la conformación de un Frente Progresista, que no involucra al peronista disidente.

“No estamos de acuerdo en una alianza con De Narváez, y en caso de que existiera, Binner no va a la fórmula (presidencial) con Alfonsín”, remató ayer el secretario general del socialismo, Carlos Roberto. El dirigente partidario deslizó, además, que “es posible” una candidatura presidencial del gobernador, aunque dejó supeditada la definición al resultado de la interna santafesina del 22 de mayo. Si el delfín de Binner, Antonio Bonfatti, vence al senador socialista Rubén Giustiniani y al radical Mario Barletta, podría encabezar una alternativa que involucre a Proyecto Sur en la Ciudad, al GEN en la provincia de Buenos Aires y al partido de Luis Juez en Córdoba. Caso contrario, Binner sugirió que podría prescindir incluso de postularse en octubre.

En ese contexto, los radicales buscarán la semana próxima un encuentro “orgánico” con el PS, para tratar de lograr una definición del socialista antes del 22 de mayo. “Si ellos quieren tener su candidato a presidente está perfecto, pero que nos lo digan”, apuraba esta semana uno de los referentes del alfonsinismo, visiblemente irritado ante la incertidumbre socialista. “El socialismo no va a tomar sus definiciones en función de los tiempos de la UCR”, retrucó ayer Roberto.

En declaraciones a un diario rosarino, Binner aseguró que no compartiría un frente con De Narváez en Buenos Aires. “Por supuesto que no, no es nuestra idea. No sé qué podría pasar en otra instancia, pero en las primarias no”, agregó. En el entorno del gobernador deslizaron que, si Bonfatti pierde, él podría correrse del centro de la escena y proponer a otro candidato como el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz.

En paralelo a las declaraciones públicas de Binner y Roberto, las conducciones del GEN y del PS bonaerenses dieron ayer un mensaje de unidad y de rechazo a la estrategia radical. “Los atajos no aseguran llegar a destino”, dispararon en alusión a la colectora del peronista disidente. Además, señalaron que “el mayor capital político es la coherencia entre los principios, las ideas y las acciones. Frente a un oficialismo sin valores se hace un deber la construcción de una alternativa progresista con una amplia base social, que compita en el territorio de la provincia de Buenos Aires, pero que también se manifieste como una opción de poder en la Nación”.

Stolbizer le había anticipado personalmente a Alfonsín en el encuentro que tuvieron el martes que su partido no está de acuerdo con esa estrategia y que continuaría con la construcción del Frente Progresista con o sin los radicales. La UCR continúa negociando con De Narváez y la posibilidad de consolidar una alianza a nivel nacional parece cada vez más lejana.