Primero generó conmoción, después desconcierto: encontraron un explosivo en el teatro Gran Rex, preparado para estallar esta tarde durante un cóctel y charla que va a ofrecer el ex presidente de Colombia Alvaro Uribe. Aunque inicialmente el juez Norberto Oyarbide aseguró que el artefacto tenía “poder de muerte”, resultó ser nada más que una bomba de estruendo. La habían colocado en un lugar de acceso público.

El hallazgo del explosivo –del que la policía aclararía más tarde que era sólo pirotécnico– generó horas de nerviosismo en el centro porteño, donde la policía desalojó el teatro –ubicado al 800 de la avenida Corrientes– y cortó la calle mientras la brigada antiexplosivos hacía su trabajo. El artefacto había sido encontrado de casualidad por un trabajador de mantenimiento del teatro cuando fue a cambiar una lamparita. Estaba dentro de una caja de cartón, en una garganta de luz de la sala.

La noticia de que habían puesto una bomba generó un fuerte impacto mediático y adquirió mayor repercusión todavía cuando, unas horas más tarde, el juez Oyarbide se presentó en el teatro para hacer una inspección ocular. El magistrado aseguró que la bomba tenía “poder de muerte”. “Es un hecho muy grave que, con la fortuna de Dios, no trajo consecuencias, que son absolutamente impredecibles”, declaró a la salida.

Uribe disertará hoy en el Gran Rex en un simposio de carácter empresarial organizado por Wow-Latam, en el que está anunciada también la presencia de otras figuras, como el director de Relaciones Externas del club de fútbol Barcelona, Manuel Estiarte; el orador motivacional Kevin Kelly y el experto en espectáculos de magia Guy Caron.

La presencia del ex presidente colombiano en Buenos Aires había sido criticada por organizaciones políticas y sociales que esta tarde expresarán su repudio con una concentración a una cuadra y media del Gran Rex, en el Obelisco.

El martes de la semana pasada, un integrante del gabinete de Uribe, su ex ministro Fernando Londoño, fue víctima de un atentado en Bogotá en el que murieron dos personas y hubo decenas de heridos. Por esto ayer hubo una reacción inmediata del actual gobierno colombiano, que encabeza Juan Manuel Santos, que condenó el “intento de atentado” y se solidarizó con Uribe (ver aparte).

De todas formas, después de examinar el paquete, la Policía Federal salió a bajarle el tono a todo el episodio. En una conferencia de prensa en el Departamento Central, el encargado de prensa de la Federal, Néstor Rodríguez, aclaró que el artefacto, de haber estallado, sólo habría causado un fuerte ruido.

“Estaba preparado para tener un efecto más de conmoción, llamativo, que de destrucción”, aseguró. El paquete mostraba cierta complejidad en su armado, ya que consistía en un teléfono celular con la carcasa abierta conectado mediante cables a una batería cuadrada de 9 voltios. Tenía además un ignitor para pirotecnia, destinado a hacer explotar dos bombas de estruendo con una carga de 50 gramos de pólvora negra cada una. La policía aclaró que la caja, de 9,5 por 12,5 por 35,3 centímetros, no contenía metralla ni esquirlas en su interior, es decir que carecía de poder destructivo. “Un elemento pirotécnico”, minimizaron.

El vocero detalló que había sido programado para estallar a las 16.20, que es la hora en la que Uribe estará en el teatro realizando una disertación sobre “la transformación de Colombia”.

El lugar donde habían dejado el paquete es de acceso público, en el tercer piso del teatro, en un sitio al que se puede llegar subiéndose a una butaca. La policía comenzó a revisar las cámaras de seguridad del teatro para identificar a la persona que lo colocó. Por eso entendían que, en verdad, el artefacto había sido para que lo encontraran, caso contrario habría sido sencillo ocultarlo mejor.

Al momento del hallazgo ya había instalada una guardia policial fuera del teatro, pero no había efectivos adentro. Recién ayer por la noche estaba previsto que se hiciera una revisión completa del teatro para verificar las condiciones de seguridad donde, entienden, habrían encontrado el artefacto.

Los organizadores del simposio anunciaron que la presentación del ex presidente colombiano no fue suspendida y todas las actividades se mantendrán tal como habían sido programadas.