Luego de una convocatoria motorizada durante todo el día a través de las redes sociales, grupitos de vecinos de algunos barrios porteños y de localidades del norte del conurbano bonaerense realizaron un “cacerolazo” como forma de protesta frente a la aprobación del revalúo rural en la provincia de Buenos Aires, a lo que sumaron todos los temas con los que la oposición ataca al gobierno nacional como las restricciones a la compra de dólares, la inseguridad, la corrupción, la inflación o la falta de justicia independiente.

La protesta se concentró, principalmente, en los barrios de Belgrano, Núñez, Recoleta, Palermo y la zona de Las Cañitas, y luego se extendió débilmente hacia el centro, donde unos pocos centenares de personas llegaron hasta la 9 de Julio y se dispersaron al llegar a Plaza de Mayo. Como sucedía en la época de las protestas por la Resolución 125, los vecinos se concentraron en esquinas características del norte capitalino como Santa Fe y Scalabrini Ortiz, Callao y Santa Fe, Libertad y Avenida del Libertador, y Peña y Coronel Díaz. Lo mismo se repitió en localidades como Vicente López, Olivos y San Isidro. En los demás barrios porteños se escucharon algunos bocinazos o cacerolazos aislados.

La convocatoria a la manifestación surgió en las redes sociales: en Twitter, el hashtag #cacerolazo se ubicó entre los temas más comentados por los usuarios. Pero luego cada usuario ponía su propia consigna, exhibiendo un amplio abanico de temas.

“Por una Argentina como todos queremos. Digamos basta!”, sostenía un afiche con la bandera argentina de fondo que proponía que los usuarios lo colgaran en su muro de Facebook. “Basta de inseguridad. Basta de pobreza. Basta de encubrir pobreza. Basta de corrupción. Basta de mentiras. Basta de políticas populistas”, eran algunas de sus consignas, y cerraba: “Basta de cagarse en nuestros derechos!” Los más entusiastas añadían en sus twitters fotos de las protestas en las que se podía verificar que eran poco numerosas. No obstante, buscaron cortar el tránsito para ganar visibilidad.

Algunos canales de noticias se mostraron entusiastas con la protesta, pero les costó mucho encontrar testimonios. Cuando lo hacían, algunos de los caceroleros reconocían que habían participado la semana pasada en el “abrazo” a Tribunales impulsado por el macrismo y que llamó la atención por las expresiones violentas de sus manifestantes. “Estamos cansados de la inseguridad, de que nos mientan. Si la Justicia no funciona, no funciona el país”, aseguró anoche una mujer, en diálogo con TN.