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A nueve días del ballottage, el país debate si apoyar a Néstor Kirchner o al riojano Carlos Menem. Si en la provincia de Buenos Aires, el distrito duhaldista por excelencia, la discusión parece estar resuelta en favor del santacruceño, en el resto del país el dilema se mantiene vigente, aunque con un aparente predominio del patagónico. El escenario se completa con ciertos realineamientos, que empiezan a ser visibles, y que prueban que -por estas horas– la preocupación de los dirigentes es preservar su poder territorial.
En las provincias más pobladas –Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba–, los resultados de la primera vuelta produjeron reacomodamientos y oportunos compromisos que antes brillaron por su ausencia. En el distrito bonaerense, ya no sólo pesará el tan nombrado aparato del duhaldismo, que se supone clave para encumbrar a Kirchner. Ahora se sumarán los intendentes que habían apoyado a Adolfo Rodríguez Saá, entre ellos varios justicialistas y vecinalistas, que el lunes anunciaron su compromiso con el santacruceño. A Carlos Menem sólo le quedarán los ocho intendentes supuestamente menemistas –liderados por el discutido Luis Patti–, lo que parece poco para frenar la masividad duhaldista.
El panorama tiene algunos puntos de contacto en las demás provincias.
- Córdoba: José Manuel de la Sota decidió mantenerse prescindente, aunque admitió que votará en el ballottage por aquel candidato que se comprometa “a realizar cosas” por su provincia. Desde la UCR, el senador Rubén Martí anunció su apoyo a Kirchner. El PJ cordobés estuvo más cerca de Kirchner en la campaña previa al 27 de abril, pero los resultados sugirieron que “el Gallego” podría haber alentado silenciosamente a Menem. Claro que en el ballottage las cosas prometen ser muy distintas.
- Santa Fe: Inundado por el Salado, Carlos Reutemann confirmó su prescindencia en la segunda vuelta. Mientras tanto, crecen las chances de su viejo rival-aliado, Jorge Obeid, quien aspira a capitalizar su condición de primer referente de Kirchner en la provincia. El gobernador, a su vez, ya abrió el paraguas ante un eventual triunfo del santacruceño. “Se debe respaldar el pacto de gobernabilidad que propuso el presidente Duhalde”, dijo tratando de reparar los lazos con el hombre fuerte. En el resto del país se anticipa un escenario dividido por regiones.
La Patagonia apoyará a Kirchner, mientras que en Neuquén el gobernador Jorge Sobisch –quien jugó para Menem en la primera vuelta– estaría evaluando cambiar su posición. En Santiago del Estero, Tucumán (donde el 27 de abril ganó Menem) y Jujuy, el poder local –aliado del duhaldismo– tratará de asegurar la victoria de Kirchner con la ayuda de la oposición. El menemismo tiene garantizados triunfos sólo en La Rioja y Salta, aunque en esta provincia la diferencia podría ser menor a la esperada.