Las ondas de amor y paz que por estas horas irradia el mediático Sri Sri Ravi Shankar no le hicieron ningún efecto; tampoco le sirvieron los consejos de su gurú personal, ese que religiosamente visita cada viernes; a Mauricio Macri lo dominó ayer el ánimo de confrontación y la emprendió contra el socialista Hermes Binner. El jefe de Gobierno no le perdonó que dijera que sólo “una dictadura, una guerra o una invasión” a la Argentina podría hacerlos coincidir en un mismo espacio. Y en lugar de respirar y poner la otra mejilla, salió a pelearlo.

Macri no toleró que el líder del FAP expusiera la distancia que existe entre ambos. “No le he pedido a Binner un acuerdo de su partido con el mío”, reaccionó en tono poco amigable el jefe de Gobierno durante una entrevista en Radio 10 y después lanzó su ataque: “La verdad es que (desde el FAP) le han votado (al Gobierno) la mayoría de las veces los proyectos que han ido en contra de la libertad de prensa, a favor de confiscaciones como la de YPF, el desastre de Aerolíneas y todas las cosas que han sucedido. Me conformaría con que el ex gobernador y su partido defiendan el federalismo, las libertades en las que la mayoría creemos, y que no se siga adhiriendo a votar en el Congreso muchas cosas que le van a costar muchas desgracias a los argentinos”.

Binner aclaró que descartaba una eventual alianza con Macri, luego de las especulaciones y de que dijera, al ser consultado sobre el jefe de Gobierno porteño, que no le ponía “bolilla negra” a nadie. “No hay ninguna coincidencia en lo programático con el PRO. Nosotros no tenemos que ponerle límites a nadie, lo que tenemos es un programa, y el que tenemos es absolutamente diferente al del macrismo.”