“El objetivo del Gobierno de la Nación es seguir trabajando en la misma dirección de siempre, esto es, el beneficio de la mayoría de los argentinos.” La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reafirmó ayer el rumbo del modelo iniciado en el 2003, en su primera aparición pública después del cacerolazo del jueves pasado.

“Es un mundo muy difícil y nosotros estamos dispuestos a dar el desafío de entenderlo para evitar que repercuta negativamente entre nuestros compatriotas”, sostuvo la Presidenta en un acto en la Casa Rosada. Frente a dirigentes sindicales, sociales y empresarios confirmó los lineamientos por los que consiguió un nuevo mandato en las elecciones de octubre del año pasado con más del 54 por ciento de los votos.

Después de la manifestación que realizó un sector de la sociedad el jueves pasado se esperaba una respuesta de la Presidenta, pero se mantuvo lejos del conflicto y sin la intención de contestar o hacer mención sobre el tema. “Que no esperen ninguna declaración sobre el tema de la Presidenta porque no la van a encontrar”, confió a Página/12 un funcionario de la Casa Rosada. “No hay ninguna intención de confrontar ni de responder. Vamos a seguir con el trabajo que venimos haciendo”, agregó el dirigente marcando el paso de lo que se viene.

“El que no tenga la comprensión de que tenemos que ir adaptándonos constantemente no entiende lo que está pasando en el mundo”, señaló Fernández de Kirchner apuntando a la crisis internacional que obliga a tomar decisiones de coyuntura para “mantener las fuentes de trabajo”. El mensaje le llegó a la mayoría del sindicalismo y el empresariado que estaba presente en el Salón de las Mujeres, donde se realizó el anuncio del envío de leyes al Congreso para modificar la norma vigente que regula las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo.

“Respetamos que se manifiesten por la razón que sea, pero hay que repudiar el nivel de agresión que se vio”, destacó el funcionario kirchnerista apenas finalizado el acto e intentando analizar la protesta. “Lo respetamos, pero también sabemos que es una porción muy pequeña de la sociedad que tiene trabajo, no tiene problemas económicos y no entiende que la situación es más difícil de lo que parece”, apuntó aludiendo a la crisis económica internacional y las medidas aplicadas en el país para contrarrestar “consecuencias negativas como podría ser la pérdida de fuentes de trabajo”, agregó.