El abogado penalista Miguel Angel Radrizzani Goñi, ex defensor de presos políticos en la década del ’70 y autor de la denuncia original contra el núcleo duro de la Triple A, falleció ayer sin llegar a ver a un solo condenado de la banda paramilitar de José López Rega. Miembro del grupo de abogados que viajó a Rawson tras la fuga de 1972, Radrizzani Goñi murió paradójicamente a días de la sentencia por la Masacre de Trelew.

El fallecido ex titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, recordó años atrás que tras la fuga de Rawson el grupo de abogados decidió viajar a la Patagonia. “Fue imposible hacerlo en avión. Fue así como, a media mañana, iniciamos con (Rodolfo) Ortega Peña junto a otros abogados como Rodolfo Mattarollo, Carlos González Gartland, Miguel Radrizzani Goñi y Pedro Galín, un tenso viaje en dos automóviles, que de Bahía Blanca para abajo fue objeto de trabas en sucesivos controles policiales”, recordó. Radrizzani Goñi integró aquel grupo de letrados que asumió la defensa de los 19 presos fugados, que terminarían fusilados el 22 de agosto en la base Almirante Zar de Trelew.

El 11 de julio de 1975, Radrizzani Goñi hizo la denuncia contra la Triple A, causa que 37 años después descansa en manos del juez Norberto Oyarbide. El abogado acusó a López Rega, ministro de Bienestar Social y secretario privado de la presidenta Isabel Martínez de Perón, a su cuñado y jefe de custodios, Juan Ramón Morales, y al jefe de la custodia presidencial, comisario Rodolfo Eduardo Almirón. El disparador de la denuncia fue un artículo firmado por Heriberto Kahn en el diario La Opinión, en el que daba cuenta de una denuncia que Jorge Rafael Videla, jefe del Estado Mayor Conjunto, había elevado a la presidenta con detalles escalofriantes sobre el accionar de la Triple A.