Binner y Cortina buscan ampliar su alianza; De Gennaro, Lozano y Solanas son más restrictivos.

El prematuro lanzamiento de la candidatura a senador de Fernando “Pino” Solanas reabrió el debate en el Frente Amplio Progresista porteño sobre las alianzas electorales para las legislativas del año próximo. Ponderado por casi todas las corrientes del frente de centroizquierda, el líder de Proyecto Sur está dispuesto a resignar las disputas que lo llevaron a romper con el FAP en 2011 para recomponer en la Ciudad la alianza que lo lleve al Senado en 2013. La posibilidad de sellar un acuerdo detrás de la candidatura del cineasta postergaría la disputa interna en el FAP y despeja el camino hacia 2015, donde el socialista Roy Cortina y Claudio Lozano, de la Unidad Popular, aspiran a encabezar la pelea por la Jefatura del Gobierno porteño. Pero las diferencias sobre el perfil político que debería tener el frente electoral adelantó la discusión: Lozano propone una alianza que se limite a Solanas, mientras Cortina, con el guiño de Hermes Binner, propone ampliar el horizonte de aliados.

La ecuación de un acuerdo electoral para respaldar la candidatura de Solanas les cierra a todas las fuerzas del FAP y a los aliados del cineasta en Proyecto Sur. No se disputarían un electorado que consideran común y potenciarían sus posibilidades en la Ciudad, donde se proponen desplazar al kirchnerismo y disputarle el liderazgo porteño al macrismo.

Por eso, nadie en el FAP salió a cruzar a Solanas. Por el contrario, comenzaron a seducir al cineasta para recomponer la alianza electoral que se rompió a nivel nacional, pero que se mantuvo –débilmente– en la Ciudad para respaldar la candidatura de Solanas a la Jefatura de Gobierno en 2011. Cortina y Lozano también respaldaron la idea: postergan su propia pelea con vistas a 2015 y ninguno de los dos –que renovaron sus bancas de diputados en 2011– tendría que salir a competir electoralmente para posicionarse como futuro candidato para gobernar la Ciudad.

Cortina fue uno de los primeros en acercarse a Solanas. Promovió la participación de distintos dirigentes socialistas en actividades del cineasta y hasta organizó una propia con Pino como único invitado.

Pero Cortina rápidamente se encolumnó con la decisión de Binner de abrirle la puerta del interbloque del FAP en el Senado a María Eugenia Estenssoro y ampliar el marco de alianzas, después de que la senadora de la CC se plegó a la campaña de recolección de firmas contra la re-reelección. Una actividad de la que no participa la Unidad Popular de Lozano, que también cuestionó el pasado y las “ideas conservadoras” de Estenssoro. Cortina se mostró luego junto al lilito Alfonso Prat Gay, el radical Ricardo Gil Lavedra y el desnarvaísta Gustavo Ferrari, en una conferencia de prensa para reclamar recursos económicos para las provincias.

Casi como un acto reflejo contra esos acercamientos, Lozano presentó junto a Solanas un proyecto de Presupuesto alternativo. “Debe entenderse como una señal de la confluencia política y programática que requiere el frente político que hay que construir en la Argentina”, explicó Lozano la aparición. “Unidad Popular y Proyecto Sur quieren contribuir y dar una señal de que necesitamos construir alternativas a la maquinaria impune que arrasa la economía y la industria nacional”, sumó Solanas. Ni Lozano ni Solanas comparten la propuesta de conformar un frente con la UCR y la CC en la Ciudad. Una idea que el socialismo reflota cada vez que se acerca una elección. La disputa no está saldada y provoca cortocircuitos al interior del FAP.