El ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi declaró en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, en un extenso testimonio que no aportó revelaciones al caso. Schiavi, que no había declarado hasta ahora con relación al crimen del militante del Partido Obrero, fue citado como testigo por la defensa de uno de los acusados, Juan Carlos “Gallego” Fernández, que en el momento de los hechos era el segundo de la Unión Ferroviaria. La fiscalía y las querellas aprovecharon para preguntarle sobre el sistema que sostenía a los trabajadores tercerizados.

Schiavi estaba al frente de la Secretaría de Transporte cuando ocurrió la movilización en la que fue asesinado Ferreyra, y se mantuvo en el cargo hasta que ocurrió la tragedia de Once, por la que actualmente está procesado por incumplimiento de sus deberes de control. Ayer concurrió a los Tribunales con su abogado Claudio Lamela, que siguió sus palabras desde el sector destinado al público.

Schiavi confirmó ante el tribunal que José Pedraza le avisó el día anterior a la protesta que iba a haber un corte de vías, lo que habla de la preocupación que sentía el entonces jefe de la Unión Ferroviaria; sin embargo, no agregó elementos que lo comprometieran.

“Tuve noticias de un posible corte de vías el 20 de octubre de 2010, el día anterior, a través de Pedraza”, relató Schiavi. Más adelante agregó que él “generalmente” no se enteraba de los cortes por el sindicato sino “a través de la empresa o de la policía”.

–¿Pedraza le pidió que adoptara alguna medida? –le preguntaron.

–Sí, y fue lo que hice. Comunicar a través de la Subsecretaría de Transporte Ferroviario para que se tomaran las medidas de rigor.

Una testigo anterior, Graciela Cavazza, ex asesora legal de la Subsecretaría de Transporte Ferroviario, había declarado que el 19 y el 20 de octubre se comunicó varias veces con el segundo de Pedraza, el Gallego Fernández, para chequear “si estaban dadas las condiciones para la prestación del servicio”. Schiavi no avanzó sobre este tema, ya que dijo no recordar si él le había dado la orden de llamar. Luego le preguntaron al ex funcionario si después del hecho volvió a hablar con Pedraza. “Sí, hicimos algún comentario, estaba muy dolido”, respondió.

Con relación a los tercerizados, dijo que conocía a la cooperativa Unión del Mercosur y a quien estaba a cargo, Graciela Coria, cuñada de Pedraza, pero que desconocía quiénes eran sus dueños. El ex funcionario recordó que en agosto de 2010 se había firmado un acta para elaborar un mecanismo de negociación que incorporara a los tercerizados a planta permanente o lograra una equiparación salarial por la “brecha grande de sueldos” que había con el personal de planta de los ferrocarriles, ya que unos ganaban dos mil pesos mientras que otros, por el mismo trabajo, cobraban 4500. “Yo soy peronista y no creo en esas diferencias”, sostuvo.

En ese sentido, puntualizó que “las tercerizadas estaban ajustadas a derecho”, pero “a partir de 2009 se había generado una brecha salarial entre tercerizados y de planta”. En ese marco aseguró que su secretaría estaba “trabajando” en el tema cuando mataron a Ferreyra.