Los principales sindicatos docentes bonaerenses, nucleados en el Frente Gremial, empezaron ayer un paro de 48 horas, en reclamo de la reapertura de la paritaria salarial para 2012 y contra lo que denominaron “un ajuste encubierto” del gobierno de Daniel Scioli. El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, advirtió que si no hay solución a las demandas “se va a profundizar” el conflicto y podría peligrar el inicio de clases el año próximo. Por su parte, la directora general de Educación bonaerense, Nora De Lucía, calificó de “irracional” y “absurda” la medida de fuerza, y dijo que “a todas las consignas que están planteando mediáticamente las organizaciones gremiales se les ha dado respuesta”.

Los sindicatos del Frente (Suteba, FEB, UDA, AMET y Sadop) exigen a la administración provincial “la universalización de las asignaciones familiares y que se paguen los salarios adeudados a los docentes nombrados en marzo”. Según la FEB, la adhesión fue del 97 por ciento. “Han querido hacer creer que éste es un paro con intenciones políticas, pero la contundencia de la medida habla por sí sola”, afirmó la titular de la FEB, Mirta Petrocini. De Lucía se quejó de que “mientras se encuentra abierto el diálogo con el tratamiento de la extensión del régimen de licencias por maternidad y paternidad, y condiciones de salud laboral en la paritaria, los gremios deciden una nueva huelga”.