Presos de la cárcel de Mendoza restauraron y repusieron ayer una escultura de un gran pañuelo blanco que había sido instalado en la plaza San Martín en homenaje a Madres de Plaza de Mayo, obra que habían realizado y resultara destruida por autores desconocidos. El 24 de marzo de 2011 un grupo voluntario de reclusos y funcionarios de la Dirección General del Servicio Penitenciario inauguró la escultura Madres en la céntrica plaza San Martín de esta capital. Semanas atrás, autores desconocidos destrozaron la escultura y una placa recordatoria de la inauguración y se presume que también las mismas personas destruyeron frente a los Tribunales Federales varias placas identificatorias de detenidos-desaparecidos durante la última dictadura militar en Mendoza.